Tensiones en la UCD canaria por el reparto del poder
El próximo día 17 de abril vence el plazo para la constitución de la Junta de Canarias, máximo organismo de la preautonomía del archipiélago. La cuestión que se debate actualmente, en el seno de la Unión de Centro Democrático de las dos provincias canarias, es quien va a ser el presidente de la Junta y quienes van a controlar las consejerías más importantes, es decir, aquellas que tienen a su disposición los fondos económicos recaudados por la Junta Interprovincial de Arbitrios Insulares. De momento, los dos partidos que cuentan con representación parlamentaria en Canarias -UCD y PSOE- han convocado a sus órganos de dirección para los próximos días y se espera gran actividad en este sentido, ya que está en juego la hegemonía del poder político y económico regional.Los dos nombres que siguen sonando con más insistencia para la presidencia de la Junta son los de Diego Cambreleng y José Miguel Galván, senadores por Gran Canaria y Tenerife, respectivamente, aunque en los últimos días se ha oído el de Fernando Jiménez, senador también por Gran Canaria. Según hemos podido saber, el señor Cambreleng dispone de grandes posibilidades para llegar a la presidencia de la Junta, pues podría contar con la mayoría de los votos de UCD de ambas provincias o al menos estaría equiparado al otro candidato, Galván, en el supuesto de que los socialistas no le votaran a este último en masa.
Parece ser que la fuerza del señor Cambreleng, que procede del sector liberal conservador de la Federación de Partidos Demócratas y Liberales, se atribuye a su actuación última en la búsqueda de consenso en las islas menores para la representatividad en la Junta de Canarias. En las últimas negociaciones celebradas en Madrid -de donde salió el acuerdo definitivo- parece que la actuación de este senador, junto con la del propio ministro Garrigues Walker, logró una fórmula de consenso de las islas menores que produjo gran satisfacción entre sus representantes -que suman un total de cuatro-, ganándose el voto de los mismos.
Por otra parte, en círculos centristas de Las Palmas se da con toda seguridad un posible acercamiento entre las posiciones políticas de los Zrupos de Lorenzo Olarte, actual consejero del presidente del Gobierno, y de Juan Cambreleng, hermano del seriador y que ocupa el puesto de director del gabinete político del Ministerio de Obras Públicas. La unión de estos grupos, antagónicos desde el principio, podría interpretarse como respuesta al ascenso político vertiginoso de José Miguel Bravo de Laguna, número uno de la lista de diputados de la Unión de Centro por Las Palmas y procedente del grupo de Camuñas,que ha surgido en el proceso del 15 de junio como el moderador de posiciones,extremas y de las contradicciones que se dieron en la UCD canaria. Este posible ascenso habría suscitado entre el resto de la UCD local celos personalistas, pues de todos es conocido que el entonces Partido Demócrata Popular era el que contaba con menor número de afiliados con respecto a Unión Canaria y Partido Demócrata Canario, que encabezaban Olarte y Cambreleng, respectivamente.
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