Graves enfrentamientos entre pescadores gaditanos y la fuerza pública

Barricadas, automóviles incendiados y heridos se produjeron en los gravísimos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden público que tuvieron lugar en la tarde de ayer, en Cádiz, cuando todo hacia pensar que el conflicto de los pescadores gaditanos, origen del malestar que ha provocado estos altercados, entraba en vías de solución, al estar prevista una reunión negociadora del convenio del sector. La intervención de la policía, que procedió a desalojar a los pescadores de la zona del muelle y a controlar los accesos al mismo, provocó inesperadamente un recrudecimiento del conflicto e hizo inviable la reunión negociadora, desencadenando los enfrentamientos.

Después de las dos de la madrugada del martes, unas horas antes de la anunciada reunión negociadora (estaba prevista para las cinco de la tarde de ayer), fuerzas de la Policía Armada y de la Guardia Civil hicieron acto de presencia en el muelle pesquero, e invitaron a algunas personas que se encontraban allí, pescadores y familiares de los mismos, a desalojar el lugar en el que permanecían desde hace veinticinco días.Conocida la noticia del inicio de las negociaciones y extrañados por lo ocurrido en la madrugada, pescadores y familiares comenzaron a concentrarse en las instalaciones del puerto a primera hora de la mañana, celebrándose una pequeña asamblea. La policía intervino nuevamente, ordenando que se disolviese la concentración. Ante la negativa de los pescadores a abandonar el puerto, la Policía Armada realizó una carga sobre los mismos. Parte de los concentrados huyeron a la inmediata plaza del Ayuntamiento, donde se atrincheraron tras barricadas, que formaron con autobuses a los que previamente habían pinchado las ruedas, desde donde lanzaron piedras contra las fuerzas de orden público, que a w vez dispararon balas de goma y botes de humo contra los pescadores.

En las inmediaciones del cercano convento de Santo Domingo se formó otra concentración de pescadores. Algunos coches fueron volcados y otros ardieron, sin que se puedan determinar con exactitud las causas. Corrió también el rumor de que una casa próxima había sido incendiada; sin embargo, el incidente se limitó a la entrada de un bote de humo por la ventana de una habitación de una de las viviendas. Los enfrentamientos entre pescadores y fuerza pública se prolongaron durante varias horas, cercando la policía el barrio de Santa María, tras desviar el tráfico, y manteniendo un estricto control de los accesos a lo largo de toda la tarde.

Al parecer, ha habido numerosos heridos, aunque ninguno reviste gravedad. En el transcurso de los incidentes, según ciertas fuentes, la policía realizó algunos disparos con fuego real al aire.

El Gobierno Civil de Cádiz, a la hora de transmitir esta información, guardaba silencio sobre los incidentes, sin haber emitido ninguna nota oficial, si bien se sabía que el propio gobernador civil se había hecho cargo personalmente de la situación, y se encontraba negociando con los representantes de los trabajadores una salida que pusiera fin a los graves incidentes que se estaban produciendo. Por su parte, el Sindicato Libre de la Pesca de Andalucía, en una nota hecha pública, mostraba su extrañeza por la reacción del Gobierno Civil, al que culpaba de querer romper las negociaciones con su intervención imprevista.

A últimas horas de la noche la fuerza pública continuaba desplegada por las calles del barrio pesquero gaditano, aunque no se tenían noticias de nuevos incidentes. Fuentes del Gobierno Civil informaron a Europa Press que los desórdenes se iniciaron poco después de que las fuerzas de la Policía Armada desalojaran a un numeroso grupo de personas que se encontraban en el muelle de Cádiz porque se tenía la sospecha de que elementos integrados en el grupo y ajenos al conflicto pretendían incendiar o volar algún barco.

Entre los heridos en los incidentes se encuentran los trabajadores José Franco Reina, obrero portuario, que sufre lesiones en el hipocondrio derecho; Manuel Iglesias, trabajador portuario, que presenta lesión en la clavícula izquierda, y Agustín Rodríguez, afectado de lesiones diversas. Algún miembro de la Policía Armada resultó también con lesiones producidas por las piedras que se les arrojaron. Los heridos fueron internados en el hospital provincial Mora, donde sus lesiones fueron calificadas de leves, salvo complicaciones. Al parecer, no hay confirmación oficial; se ha practicado solamente la detención de una persona que es ajena al sector pesquero.