Incidentes en Barcelona en solidaridad con Els Joglars

Varios miles de personas protagonizaron numerosos incidentes en las calles de Barcelona, durante toda la mañana del domingo, después de que fuese oficialmente desautorizada una manifestación convocada por partidos extraparlamentarios -tanto nacionalistas, catalanes, como de extrema izquierda- en demanda de libertad por los actores del Els Joglars.

Al impedir la fuerza pública la concentración de manifestantes en el lugar de la convocatoria, estos se dividieron en infinidad de grupos que protagonizaron otros tantos «saltos» de mayor o menor entidad y duración. En general, la tónica fue de gran dureza. Se construyeron barricadas con bolsas de basura -amontonadas por las calles tras dos días de huelga, ahora ya finalizada-, con automóviles, autobuses y material de construcción.

Por su parte, la policía obró con marcada energía. Utilizó con profusión la táctica de. cargar desde motos en marcha -ocupadas por un conductor y un policía armado con fusil apto para lanzar pelotas de goma- así como las habituales cargas a pie.

La manifestación de mayor importancia tuvo efecto en el Paseo de Gracia, reuniendo unas tres mil personas.

Un comunicado de las catorce organizaciones extraparlamentarias convocantes -emitido a últimas horas de ayer- expresa la «satisfacción por la respuesta positiva», al tiempo que se refiere a la «inhibición de las fuerzas políticas parlamentarias de izquierda, PSUC y PSC-PSOE».

Por otro lado, es también de señalar que las fuerzas parlamentarias que convocaron unas jornadas en favor de la libertad de expresión, entre el 10 y el 17 de los corrientes, se han caracterizado por su absoluta inoperancia.

Protesta del Pen Club

Entre los comunicados de distintas organizaciones en torno a la condena de los actores de Els Joglars figura el emitido por el Pen Club Español, cuyos objetivos implican la defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos. En su nota, el Pen Club expresa «su más viva protesta por lo que considera una decisión atentatoria a la libertad de expresión», y llama la atención «ante unos hechos que contradicen el normal proceso democrático».