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La "bomba de neutrones"

"Un arma ni tan limpia ni tan eficaz"

No es cierto, como se viene diciendo, que la bomba de neutrones respetaría la materia inorgánico. Muchos materiales se verían afectados, por su efecto. Según el doctor Campos está comprobado experimentalmente que al bombardear un plástico con neutrones llega a ablandarse. Análogamente las partículas de un cristal acaban desestructurándose».«Este proceso -prosigue el cieritífico español- sería partícularmente nocivo en el caso de los sistemas de telecomunicatión, viéndose afectados su principales componentes fabricados, hoy en día, a base de germanio y silicio.»

Una posición enemiga no podría ser tornada inmediatamente después de la bomba «debido -según el doctor Campos- a la radiactividad residual provodad por los núcleos inestables y la emisión de radiaciones gamma porque, aun siendo, la vida media del neutrón de 14 minutos, los efectos de estas partículas son inducidos».

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Producción de la explosión

Contra divisiones acorazadas

« Parece lógico pensar -continúa-, que este tipo de arma sea utilizada contra divisiones acorazadas, en donde el blindaje de acero sería insuficiente, y no contra acuartelamientos, ya que un refugio del tipo de los bunkers disminuiría las radiaciones. Por ejemplo: para neutrones de 10MeV, noventa: centímetros de hormigón bastarían para atenuar mil veces la radiación. No obstante, para evitar los rayos habría que, disposner de un blindaje de plomo.»

Se puede considerar que, la bomba de neutrones sería poco eficaz comparando sus efectos con la destructividad térmica y radiactiva del armamento fáctico convencional.

La polémica abierta en torno a la bomba de neutrones no se ha limitado, por tanto, a sus aspectos morales o inmorales sino a su vertiente de mayor o menor eficacia destructiva. Lo que se discute es la conveniencia de optar por está forma de destrucción que deja indemnes -eso se dijo en el primer momento- las instalaciones del enemigo. Parece no ser así, ya que los efectos de tan intensas radiaciones tendrían serias consecuencias sobre la materia no viva.

Por otra parte, la acción más intensa de, la destrucciones térmica y radíactiva, en el caso,de las bombas atómicas ya tradicionales, como las empleadas en Hiroshima y Nagasaki, parece aconsejar a ciertos estrategas de las grandes potencias renunciar al desarrollo de las armas de neutrones escogiendo las armas nucleares existentes, de mayor y más total poder destructivo.

Como es sabido, el efecto destructor de las bombas atómicas y nucleares se basa en la enorme producción de energía resultado de la desintegración nuclear. Esa, energía da origen a una enorme elevación de temperatura que vaporiza los materiales más pesados en un cierto radio, en torno al punto donde se produce la explosión. La elevación de temperatura -efecto térmico- es secundada por el efecto radiactivo, según el cual las radiaciones producto del proceso alteran gravemente los procesos vitales: funcionamiento de órganos y tejidos, provocando la muerte instantáneo posterior, o el Desarrollo de enfermedades genéticas o hereditarias.

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