Técnicos y un juez especial investigan el accidente aéreo de Santiago

Evolucionan satisfactoriamente la totalidad de los heridos en accidente sufrido anteayer en Santiago por un avión de Iberia. Ayer por la noche permanecían hospitalizadas veintiocho personas, y el resto de los pasajeros que tuvieron que ser asistidos clínicamente fueron dados de alta a lo largo del día. Siguen sin conocerse las causas que pudieron haber motivado la salida del avión de la pista de aterrizaje y su posterior caída en un barranco colindante con el aeropuerto.

Según explicó ayer el presidente de Iberia, el senador real Manuel de Prado y Colón de Carvajal, que se desplazó a Galicia con un equipo técnico de la compañía, ha sido nombrada una comisión investigadora y se designó a un juez instructor militar de León, el comandante del Aire Juan José Pérez,El señor De Prado manifestó que no se conoce con exactitud lo que pudo ocurrir en el avión siniestrado y explicó además que el asunto está ahora bajo sumario judicial y, por tanto, bajo secreto. El presidente de Iberia no regateó, sin embargo, elogios a la capacidad técnica y cualidades humanas del comandante Jaime Ordovás, que pilotaba el avión. Dijo que pertenece a una verdadera dinastía de experimentados pilotos (vuelan actualmente tres hermanos con Iberia), realizó numerosos vuelos con pleno éxito y es un buen conocedor del aeropuerto central gallego.

El comandante Ordovás continúa hospitalizado en un centro privado de la ciudad y no hace declaraciones a la prensa. El Rey de España telefoneó ayer a Santiago para interesarse por el estado de los heridos y preguntó particularmente por el piloto Ordovás, que fue compañero de estudios del monarca en la academia de San Javier. También se interesó por el accidente el presidente Suárez.

Fuentes oficiales reiteran su opinión de que la causa de que el avión se estrellase no puede buscarse de ninguna manera en el estado del aeropuerto, ya que sus instalaciones están dotadas de todos los elementos y condiciones necesarias para el tráfico que recibe. Técnicos de la Subsecretaría de Aviación Civil y de la compañía Iberia trabajan sobre los restos del avión, tomando fotografías, medidas y estudiando otros detalles que, con la cinta que quedó grabada en la torre de control, servirán luego para esclarecer lo ocurrido.

Los representantes de Iberia no han querido facilitar información sobre el montante de las pérdidas.