Califican de "hacinamiento" la situación le los presos del penal del Dueso

Los senadores Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, y Pere Portabella, de Entesa dels Catalans, miembros ambos de la Comisión de Instituciones Penitenciarias del Senado, visitaron el miércoles las instalaciones del penal del Dueso, de Santoña (Santander), confirmando, de alguna manera, las denuncias hechas días pasados por un grupo de abogados de Madrid, Barcelona y País Vasco sobre las condiciones en que viven 450 reclusos internados en aquellas instalaciones desde los primeros días de febrero.Juan María Bandrés declaró a EL PAÍS que la situación de los presos que estaban recluidos en el penal con anterioridad a la llegada de los 450 nuevos internados es «de hacinamiento». Señaló el senador guipuzcoano que ante la llegada del gran contingente de nuevos reclusos, los presos que se encontraban en el Dueso en régimen semiabierto habían sido sacados de sus celdas y confinados en unas galerías que presentan un aspecto deplorable. « Los presos están amontonados en las galerías, que parecen más un "zoco moro- que otra cosa.» Declaró Bandrés que estos reclusos hacen una vida semi-normal, permitiéndoseles salidas al patio diariamente.

Al referirse a los 450 reclusos -la mayoría líderes de Copel en las diferentes cárceles del Estado español- que ocupan la zona celular, el abogado guipuzcoano calificó su situación de, «poco menos que insoportable». Bandrés refirió a EL PAÍS que por testimonios que ha recibido de alguno de estos reclusos, podía considerarse su situación como de «anormal».

«Hasta hace tres o cuatro días -justamente en vísperas de nuestra llegada- han estado sin salir al patio; como mucho, se les permitía pasear media hora al día. Las celdas, muy pequeñas de tamaño, están ocupadas por dos reclusos y no tienen lavabo, ni mesa, ni silla.

Al témino de la visita al penal, Bandrés y Portabella se entrevistaron con el director del mismo, al que han calificado de «hombre duro, con mala prensa en el mundo penitenciario a raíz de su estancia en la cárcel de Cartagena». Los dos senadores solicitaron permita a los 450 reclusos hacer una vida penitenciaria normal.