Cambia tu relación con... La despensa
Este rincón de la cocina es un lugar lleno de dudas para los más ecorresponsables, aquellos que son conscientes tanto de la importancia de reciclar como de alargar la vida útil de los alimentos. Se preguntan si pueden guardar juntas las cebollas y las patatas
Tan acomodados en la misma sartén, ingredientes fundamentales de la tortilla como las patatas y las cebollas no se llevan bien en la despensa. El gas etileno que producen las cebollas en crudo –sin ser perjudicial– provoca que las patatas se estropeen con mayor rapidez. Estas dos hortalizas deben almacenarse por separado y nunca en una bolsa de plástico sin perforar. El sitio de las patatas está en una caja de madera, en una cesta o en la propia redecilla en la que se comercializan (ojo: un envase que se debe tirar al contenedor amarillo), y siempre alejadas de la luz, en un lugar fresco, para que no se arruguen, para que no les salgan los brotes, para que no se vuelvan verdosas: para que no amargoseen. Las cebollas, mejor en la nevera pero solas (pueden arruinar lo que esté al lado).
Esta forma de conservar los productos perecederos (de no mezclarlos) la dominan ciudadanos ecorresponsables como el consultor Fernando Nuño, que se aplica en la tarea de reducir el desperdicio de comida, de garantizar que los alimentos mantengan sus propiedades (“tengo que comprar una aceitera opaca porque la luz oxida el aceite y hace que pierda sabor y olor”, revela) y de reciclar con ayuda de los cuatro cubos de los que dispone en casa. “Una tarea que no es tan difícil, basta con que te informes un poco”, dice.
La despensa de Fernando Nuño
No falta chocolate negro porque le gusta echarlo al yogur en el desayuno. “El papel de aluminio lo tiro al amarillo”, afirma este madrileño de 28 años. Las latas de conserva que más compra son las de atún, caballa y sardinas (“que van al amarillo”, recita). Con los botes de pepinillos prepara ensaladas en el piso de Alcorcón (Madrid) que comparte con su novia. “La tapa la tiro al amarillo. El bote es de vidrio, al verde”, prosigue. “Sí, sí. Lo de la tapa no lo sabe todo el mundo, pero va al amarillo porque es de metal y forma parte del envase”, se reafirma. Quiere aumentar su ecorresponsabilidad pero con algunos residuos le surgen preguntas:
Su truco: Reutiliza algún tarro para almacenar nueces, copos de avena o arroz.
Antes de tirar las latas de conserva al cubo amarillo les doy un agua. Un amigo de Barcelona me dijo que convenía hacerlo. A lo mejor depende de cada comunidad autónoma.
No, no hace falta. Supone un gasto innecesario de agua. Los envases pasan por diferentes procesos en las plantas recicladoras que garantizan que se pueden convertir en nuevas materias primas sin necesidad de que lleguen limpios de casa. Lo que sí se debe hacer es consumir todo el producto. Y si ha caducado, se debe vaciar.
Guardar en un lugar fresco y seco, la frase que aparece en muchos envases de productos que no requieren refrigeración, significa que la temperatura debe estar entre 10 y 21 grados, la humedad no debe superar el 60% y deben estar alejados de la luz y de fuentes de calor.
ENVASES
Lata de conserva
Me he dado cuenta de que los fabricantes de botellas han ideado un sistema para que el tapón permanezca anclado y se recicle conjuntamente. Me imagino que si el tapón permanece, la etiqueta también habrá que dejarla.
Hay etiquetas de plástico y de papel. En la planta de separación de residuos se encargan de gestionarlas de manera correcta. No es necesario retirarlas de los envases.
Los expertos recomiendan que los envases de plástico sean transparentes porque se reciclan con mayor facilidad (un envase teñido solo podrá convertirse en materia prima para fabricar otros envases de color). Tener en cuenta eso es fabricar bajo los criterios del ecodiseño.
Hay alimentos, no obstante, que requieren de botellas que impidan el paso de la luz. El aceite de oliva virgen extra se comercializa en envases opacos para evitar que pierda propiedades organolépticas (sabor y olor) por estar expuesto a la luz. En cualquier caso, las botellas en las que se vende son reciclables. La lata de aluminio en la que algunas marcas comercializan el aceite también va al amarillo.
ENVASES
Botella
ENVASES
Lata
Las empanadas que compro en el supermercado vienen en un envase mixto de papel y plástico. Estoy tan concienciado que intento separar los dos materiales para reciclarlos, pero no siempre se puede. Aunque a veces me pregunto si debería echar el envase al gris de la fracción resto y así no contamino ni el amarillo ni el azul.
Se recomienda que los envases se fabriquen en un solo material (esto es, hacerlo bajo los criterios del ecodiseño) para que sea más fácil reciclarlos. Se puede rasgar la bolsa para que la parte de papel vaya al azul y la de plástico, al amarillo. Los fabricantes deberían facilitar que los materiales se pudieran separar para su correcto reciclaje. Si no es posible lo recomendable es ver cuál es el material mayoritario y depositarlo en el contenedor correspondiente.
PAPEL Y CARTÓN
Bolsa de papel
La redecilla en las que se venden las patatas, los ajos, las cebollas… la tiro al contenedor amarillo porque es un envase. Lo que me genera dudas es cómo el brik, que está fabricado de plástico, aluminio y cartón, también va al mismo cubo.
El contenedor amarillo recibe envases de aluminio (latas de conservas o de bebidas), de plástico (botellas o recipientes), de madera (en los que se venden las fresas) y briks, que es multimaterial. En la planta de separación se encargan de seleccionarlos por material. Una vez separados, se trasladan a instalaciones recicladoras, donde se tratan para convertirlos en materia prima.
Una forma correcta de conservar las frutas y las hortalizas (tanto las que deben ir a la nevera como las que se guardan en la despensa) es mantenerlas en su envase original, si este es la redecilla. Conviene llevar a la compra una bolsa de tela, un carro o reutilizar una de plástico para ir echando todos los productos como si fuera una cesta, pero si se utilizasen las de plástico o las fabricadas con materia orgánica disponibles en los supermercados, hay que sacar las hortalizas y la fruta cuando se llega a casa. Ahí no transpiran y se estropean con mayor rapidez.
La redecilla de los ajos replica esos botes de barro de antes que contaban con agujeros para que transpiraran y aguantaran más. Del mismo modo que las cestas de mimbre permiten que pase el aire, un lugar idóneo para las patatas.
ENVASES
Redecilla de ajos
Cómo gestionar estos y otros residuos que se generan en una despensa
ENVASES
Botellas de plástico - latas - redes de plástico - tapas - briks
PAPEL Y CARTÓN
Envases de papel o cartón
ORGÁNICO
Piel de los ajos, patatas en mal estado
VIDRIO
Bote de garbanzos - yogur de vidrio - tarro de mermelada - botes de especias sin la tapa
RESTO
Menaje de cocina