Suráfrica desarrollará su propio sistema de enriquecimiento de uranio
La República Surafricana va a desarrollar sus propias plantas de enriquecimiento de combustible nuclear para autoabastecerse de uranio en el futuro. La decisión, anunciada oficialmente por el Gobierno de Jhon Vorster, obedece al temor de que Estados Unidos no cumpla sus promesas de suministrar uranio a Pretoria, a la vista de las implicaciones militares que conlleva y de la imposibilidad de controlar el uso que haga de él el régimen surafricano.
La primera planta de enriquecimiento estará situada junto al complejo-piloto de Valindaba, al noroeste de Johannesburgo. Un contrato de más de trescientos millones de libras ha sido firmado ya por el Gobierno con un grupo especializado surafricano, Murray and Roberts, responsable de la construcción del reactor de Valindaba, que funciona desde 1975 siguiendo un proceso desarrollado por la Junta Surafricana de Energía Atómica. Washington lleva dos años y medio vendiendo uranio enriquecido al Gobierno de Pretoria con destino a esta planta.
Otra central nuclear de 2.000 megawatios está en construcción en Koeburg, cerca de Ciudad del Cabo, y se trabaja a marchas forzadas para ponerla en funcionamiento antes de 1982. Las entregas norteamericanas de combustible enriquecido para esta planta deberían comenzar en 1981, pero, según fuentes oficiales citadas en Londres. «Suráfrica no puede permitirse la dependencia exterior en un campo de importancia tan estratégica como la producción de energía».
Aunque no se han facilitado detalles sobre la primera planta de enriquecimiento el procedimiento técnico elegido y su capacidad procesadora (no llegará a las 4.000 toneladas anuales, según el ministro surafricano de Trabajo y Minas) hacen que su construcción no pueda ser justificada en términos comerciales, según expertos británicos.
