Carlos Conde-Duque, nuevo gerente del Área Metropolitana

El Consejo de Ministros celebrado el viernes aceptó la dimisión como gerente del Área Metropolitana de Madrid de Luis de la Vega, y nombró para sustituirle al actual director de Promoción de Suelo, Carlos Conde-Duque. El señor Conde-Duque ha desempeñado diversos cargos públicos, como el de subdirector del Centro de Estudios Urbanos desde 1974 a 1977, sector en el que ha centrado fundamentalmente su actividad. Según sus declaraciones, concibe su nuevo cargo como una función de coordinación en los trabajos de las cuatro direcciones técnicas que componen Coplaco, así como para impulsar la participación pública y apoyar a los ayuntamientos en sus gestiones urbanísticas.

La necesidad del cambio surgió esencialmente por la disparidad de criterios existente entre el actual delegado del Gobierno, señor Cruz, y el gerente dimisionario del Area, señor De la Vega, respecto a lo que debe ser Coplaco en estructura interna y, en consecuencia, su enfoque de los problemas urbanísticos de la provincia.Para Elías Cruz es necesario dotar a Coplaco de un enfoque político, de una dimensión regional que permita abordar la tarea urbanística encomendada al Area con una visión más global de las repercusiones regionales que puede tener cualquier decisión tomada desde esta entidad. En numerosas ocasiones el señor Cruz ha aludido a la conveniencia de hacer de Coplaco un ente regional. Respecto a la necesidad o conveniencia de que haya dos personas con rango de director general en el Area, Elías Cruz opina que la existencia de ambos colabora notablemente a la agilización de funciones dentro de la casa y a la mejor atención a las cuatro subdirecciones generales que funcionan en estos momentos.

El señor De la Vega, por el contrario, cree que las funciones de Coplaco se han visto considerablemente retrasadas por el replanteamiento que ha sufrido su actuación. Para el gerente dimisionario de Coplaco las dos funciones que debe asumir esta entidad, con carácter de urgencia, son planificar y coordinar la gestión urbanística, objetivos para los que fue creada. Luis de la Vega, hombre que procede de la empresa privada (fue director gerente de la empresa constructora de La Moraleja, entre otras), es esencial potenciar el capital de trabajo almacenado en el funcionariado más bajo de Coplaco, personal al que frecuentemente se inculpa de temas de los que sólo es responsable la estructura creada desde la cabeza de Coplaco.

Cuando Elías Cruz pensó en dinamizar Coplaco, vio la necesidad de colocar en el puesto de gerente a una persona más dinámica, con más garra política que Luis de la Vega, más en consonancia con el planteamiento político que UCD ha dado al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Desde el momento en que el señor De la Vega presentó su dimisión, se estableció un pacto entre él y Elías Cruz para no poner en cuestión ante la opinión pública la mecánica política interna de Coplaco, al menos hasta que el Consejo de Ministros hubiera decidido aceptar esta dimisión, o sin conocimiento previo del equipo directivo. Sin embargo, el señor De la Vega, en unas declaraciones formuladas a EL PAÍS el pasado jueves, ponía en cuestión la utilidad de mantener en Coplaco, con rango de director general, a un delegado del Gobierno para una institución que es del propio Gobierno.

Esta ruptura de pacto, si así puede considerarse, se unió a una acu sación dirigida desde el diario Ya contra el señor Conde-Duque, principal aspirante a la gerencia de Coplaco tras la dimisión de Luis de la Vega, en la que se le relacionaba con un turbio asunto urbanístico en San José de Valderas. El señor Conde-Duque es la pieza que le falta a Elías Cruz para formar un bloque en Coplaco que siga firmemente los propósitos reformistas de esta entidad. Esa acusación, infundada, según el señor Conde-Duque, pudo llegar a influir en la decisión del Consejo de Ministros y, de paso, quitar credibilidad a los propósitos del señor Cruz.