Expresión textil

Se pagan estas dieciséis laboriosas tejedoras de lo que son, de lo que hacen y de lo que en común suscita sus cuidados, por variadas que nos resulten sus respectivas modalidades de expresión plástica. Dieciséis mujeres dedicadas a las artes del tejer, con el ánimo exclusivo, cada cual por su cuenta y a su aire, de mostrar al prójimo, experto o profano, las mil posibilidades expresivas que los viejos menesteres del telar ofrecen en bandeja a las renovadas exigencias del arte. Ahora, justamente cuando tanto se habla de nuevos materiales, nuevas técnicas, nuevos procesos y vehículos..., nuestras aguerridas tejedoras aciertan a convertir en novedad manifestativa y en cauce inequívoco de investigación uno de los más antiguos oficios.Constituye esta exposición colectiva el más variado repertorio que usted pueda imaginar en el universo (de un verdadero universo se trata) de la expresión textil.

Control selectivo

Tal y no otra parece la intención de sus protagonistas, por encima o por debajo de las habituales y ampulosas denominaciones que en estos asuntos del arte suelen traerse a cuento o colación. Expresión textil es el título de la muestra conjunta, y a él subordinan las dieciséis expositoras sus atenciones. Quieren, ante todo, que los materiales hablen por sí mismos, que el paciente proceso elaborador se traduzca en auténtico e intrínseco acontecimiento, limitándose ellas a ejercer una suerte de control selectivo sobre los soterrados impulsos que el hacerse de la obra reclama desde y hacia su objetividad.Exhaustivo repertorio que, dada de lado la antigua encomiencia suntuaria del tapiz, viene a incidir y reincidir en su renacida capacidad expresiva a través de las más diversas maneras de tejer, coser, bordar trenzar, teñir.... y convertir en lenguaje, no en mero emblema decorativo, la objetividad de la urdimbre, de cada urdimbre.

Técnicas de probada tradición (alto y bajo lizo) dan paso a algunas menos conocidas o más olvidadas (patchwork, tufting, sumak...) y a otras en pleno auge, tras reciente recuperación, como el batik o el macramé; merced, todo ello, al moroso y buen hacer de estas dieciséis tejedoras, cuyos nombres son: Montserrat Camps, Carmina Claret, Teresa Conté, Anita Gandafil, Kima Guitart, Bigna Kuoni, Aurelia Muñoz, Asunción Raventós, Lisa Refisteiner, Georgina Regás, Susana Rolando, Ana Roquero, Mariona Sanahuja, Montserrat Solano, Rosalind Williams y Elia Berné.