La Comisión Europea concede prioridad a las negociaciones con Grecia para la ampliación del Mercado Común

Los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE acordaron ayer en esta capital «pasar a la fase activa de las negociaciones para la adhesión de Grecia al Mercado Común», sin olvidar la marcha de las otras dos candidaturas a la CEE, es decir, las de Portugal y España.

David Owen, ministro británico de Asuntos Exteriores, fue quien recordó ante el Consejo que la activación de las conversaciones con Atenas «no podía suponer en ningún caso un retrajo con las candidaturas de España y Portugal».K. B. Andersen, ministro danés de Asuntos Exteriores y presidente en funciones del Consejo de la CEE, repitió, en conferencia de prensa final, que «se confirma la voluntad política de continuar el avance con Grecia, lo cual no quiere decir que nos detengamos en una CEE a "diez", sino que mantenemos nuestro objetivo de una ampliación a doce.

Roy Jenkins, presidente de la Comisión Europea, precisó que el informe sobre la candidatura de Portugal estará listo en abril. En relación con el informe sobre la candidatura de España, Jenkins anunció que lo realista «es esperar el documento para el primer trimestre del año próximo». Se aludió a la falta en Madrid de estructuras para iniciar los preparativos a la elaboración de dicho informe.

Los ministros dan luz verde a la Comisión Europea para que continúe las negociaciones con Grecia en dos capítulos concretos: la unión aduanera y la libre circulación de productos industriales. Se confirma que habrá nuevas instrucciones antes del verano para otros grandes capítulos (co mo el agrícola), y que para antes de fin de año «se habrá avanzado en el conjuto de las negociaciones», precisó el ministro danés.

Además del capítulo de ampliación, los nueve discutieron otros puntos de relaciones exteriores.

Destaca la petición a Japón para que liberalice más sus importaciones de productos comunitarios. Se destaca la déficit crónico de la balanza comercial CEE-Japón, que de 1.300 millones de dólares en 1973 pasó a más de 5.000 millones de dólares en 1977.

Por su parte, Etienne d´Avignon, miembro de la Comisión Europea responsable de la política industrial, explicó ante el Consejo la situación del sector siderúrgico de la CEE. D´Avignon recordó que las medidas actuales, destinadas a controlar mejor las importaciones, deben ir acompañadas de medidas de reestructuración del sector.