García Díez: "La evolución económica está dentro de las previsiones"

«El agravamiento de los indicadores de actividad y paro de la economía española entraban dentro de las previsiones del programa económico del Gobierno, que debió ajustar su estrategia a un esquema de prioridades», dijo ayer el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, en el curso de un almuerzo-coloquio organizado por la Cámara Belgo-Luxemburguesa de Comercio, cuyo tema esencial había sido programado en torno a las relaciones España-CEE.Respecto al tema central del coloquio, el titular de Comercio subrayó la vocación europea de España, así como los problemas técnicos de diversa índole que deberán ser abordados y para los que probablemente será necesario un período dilatado de adaptación -acaso superior a los cinco años que requirió Gran Bretaña-, en el que España será ya un miembro de pleno derecho en la Comunidad. Hasta ese momento, cuando sea firmado el tratado de adhesión, las relaciones hispano-comunitarias deberán plantearse -dijo el ministro- sobre la base del actual acuerdo preferencial de 1970. adaptado a la realidad de los tres nuevos miembros existentes desde 1973.

Buena parte del coloquio se centró en cuestiones internas de la economía española, aunque también se abordaron temas comerciales, como por ejemplo la dilación actual del Ministerio en la concesión de licencias para importación de acero. El señor García Díez recordó al respecto que España no había iniciado la adopción de medidas y que había sido la CEE la que, frente a una situación de comercio prácticamente equilibrada había decidido limitar las ventas españolas en sus mercados. El Gobierno español, a la vista de la difícil situación del sector, se había visto forzado a adoptar medidas para desviar la demanda de productos siderúrgicos hacia los productos nacionales, por lo que no se podía hablar de proteccionismo en el estricto sentido del término.

De cualquier forma, el futuro de tales medidas dependía directamente de la evolución de las actuales conversaciones para la siderurgia entre españoles y comunitarios, concluyó el ministro.

Volviendo al tema europeo, el señor García Díez expuso sus criterios personales respecto al futuro de la CEE, concebida por él más como Comunidad en un sentido amplio que como mercado común, en exclusivos términos comerciales.

«España es un pequeño país, que desea integrarse en una Comunidad de pequeñas naciones, dentro de un contexto mundial dominado por las grandes superpotencias», señaló textualmente el señor García Díez.