"La energía nuclear y solar serán muy importantes en el futuro"
Louis Néel, 74 años, investigador francés que recibió el Premio Nobel de Física en 1970, ha estado en Madrid para recibir el doctorado honoris causa por la Universidad Complutense. Tras cincuenta años de investigaciones en el campo del magnetismo, que han supuesto una aportación decisiva a la tecnología industrial de altas frecuencias -radio, televisión, ordenadores-, el científico francés trabaja ahora en el campo de la planificación energética. El describió así a EL PAIS su peripecia científica.
«Yo ya llevaba cincuenta años, estudiando el magnetismo -explica- Había comenzado en Estrasburgo. Hice allí magnetismo hasta la guerra, en 1939. Estudié los aspectos más clásicos: magnetismo del hierro y de los metales. Después llegó la guerraEl Gobierno francés me encargó la protección de los barcos de guerra contra las minas magnéticas alemanas. Durante la contienda ' trabajé en problemas muy interesantes... Resultó que las minas magnéticas habían sido diseñadas por Becker, amigo mío. Reconocí el dispositivo...»Al llegar a este punto de su relato, el Nobel francés sonríe irónicamente para continuar, con gesto grave: «Después llegó el armisticio. El laboratorio de Estrasburgo había sido evacuado. No había nadie allí... Me instalé, entonces, en la Universidad de Grenoble. Creé allí el Centro de Estudios Nucleares de Grenoble, en el que trabajan 3.000 personas. Sólo en el laboratorio de magnetismo realizan su trabajo cuatrocientas personas. Es el mayor centro de Francia, después del de París, en este clase de estudios. Está muy bien equipado. Hay tres reactores atómicos para efectuar las investigaciones ...»
Sustancias ferrimagnéticas
Fue en ese contexto de trabajo en el que Néel realizó los descubrimientos que le valieron el Premio Nobel, referidos al magnetismo. «Descubrí dos nuevos tipos de sustancias, en lo que se refiere a su comportamiento magnético -dice- Además de los cuerpos Jerromagnéticos, definí otros a antiferromagnéticas y ferrimagnéticos.»Todo el mundo de la comunicación a distancia -radio,televisión...-, así como el de los ordenadores se ha visto influenciado por los descubrimientos del Nobel francés. El describe así su histórico descubrimiento, mientras se inclina sobre mi cuaderno de notas para dibujar unas flechas: «Como usted sabe, las sustancias ferromagnéticas -cuerpos que se atraen fuertemente sin tener carga eléctrica alguna-, están constituidas por dipolos paralelos entre sí y orientados en el mismo sentido... Pues bien, comprobé que había sustancias antiferromagnéticas, en la que los dipolos estaban orientados de un modo enfrentado y también sustancias Jerrimagnéficas, en las que los dipolos estaban enfrentados, pero con diferente intensidad.»
Los descubrimientos, según él mismo los narra, fueron el resultado de investigaciones teóricas comprobadas después de un modo experimental. «Estudié muy a fondo las propiedades de la magnetita y me di cuenta que había propiedades que no eran explicables por el mero ferromagnetismo. Tuve que recurrir entonces a otra hipótesis, y la hipótesis fue ésta: suponer que los dipolos estaban colocados así ... »
Posteriormente al genial descubrimiento, Louis Néel ha dejado la investigación en magnetismo para dedicarse a cuestiones de planificación científica nacional en Francia, como es la cuestión de los recursos energéticos. «Creo que es bastante dedicar cincuenta años a la física -dice- Hay que ocuparse de otras cosas.» Precisamente entre esas preocupaciones científicas se centran temas que hoy preocupan, como la energía nuclear. « Hay que contar con ella -dice-. No es cierto que sea peligrosa. Tras la guerra, en Francia no ha habido accidente nuclear alguno y, sin embargo, cada año mueren 30.000 personas a causa del tabaco - 100.000, por el alcohol, y decenas de millares en la carretera... La energía nuclear va a ser muy importante durante los próximos treinta años. En el futuro, más allá del año 2000, es de prever que la obtención de energía solar ya se haya desarrollado amplia y profundamente.»
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