Tosha Schareina se lleva la penúltima etapa del Dakar, pero no la gloria

El español Tosha Schareina sabía que la etapa 11 del Rally Dakar era una carrera al todo o nada. Su noble esfuerzo con la clavícula izquierda rota obtuvo la recompensa de la victoria en la penúltima especial de la edición de 2025, pero la gloria se la llevará si no hay ningún descalabro en la última jornada el australiano Daniel Sanders, de KTM. El piloto valenciano de Honda, de 29 años, apretó los dientes, pero se quedó literalmente corto de arena después de que la niebla al amanecer y la posterior amenaza del anochecer obligaran a la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) a retrasar la hora de salida y acortar el recorrido por el desierto de Rub al Khali. En esta era del rally, la seguridad va por delante del resto.

“Nos hemos puesto de acuerdo todos los pilotos menos dos. Es una decisión que posiblemente me podía perjudicar, pero la hemos tomado por seguridad y en todo caso no es excusa”, declaraba Schareina, que obtuvo su segundo triunfo parcial en el rally después de estrenar su casillero en la etapa prólogo de 2024. “Todavía no me doy por vencido. Mañana saldremos a por todas igual, pero siendo realistas es muy difícil. Una segunda posición no está nada mal, aunque cuando salimos de casa todos queremos ganar. Hace tres años estábamos luchando por venir a correr y ahora estamos luchando por la victoria”, valoraba el valenciano.

De los más de 300 kilómetros previstos bajo el cronómetro este jueves, solo se pudieron disputar 152, suficiente para que el candidato español recortara más de siete minutos al líder Sanders con un tiempo de 2h12m04s en la meta improvisada en el primer punto de repostaje. Este final abrupto a la aventura en el mar de dunas evitó que pudiera seguir limando el crono, y deja al valenciano a nueve minutos de la victoria general cuando quedan 61 kilómetros para terminar el rally. La duodécima etapa de este viernes, con salida en grupo como en los tiempos de África y el lago Rosa, será más televisiva que otra cosa. Solo un problema mecánico o un fallo calamitoso cambiarán las clasificaciones de aquí a la línea de meta en Shubaytah. En el Dakar, eso sí, nunca se sabe.

“Es una pena que el mal tiempo haya interferido en este desenlace, pero es la decisión que hemos tomado entre todos y probablemente la correcta”, valoraba Sanders, de 30 años. “Después de esperar más de tres horas en la salida, hoy era un día para sobrevivir, para tomárselo con calma y no cometer errores. Mañana será bonito salir todos juntos y creo que eso bastará para que nadie pueda marcar diferencias”. El australiano ha dominado de cabo a rabo los más de 5.000 kilómetros de recorrido estas dos semanas, llevándose la etapa prólogo y cuatro de las 11 especiales disputadas rumbo a su primer título dakariano.

En categoría de coches, el saudí Yazeed Al Rajhi se llevó la partida con su compañero sudafricano en Toyota, Henk Lategan, y partirá mañana con más de seis minutos de margen para convertirse, por fin, en profeta en su tierra. De conseguirlo, este multimillonario heredero de un imperio bancario será el primer piloto árabe en levantar el prestigioso ‘Touareg’. La etapa en cuatro ruedas se la llevó Mattias Ekstrom (Ford), con un tiempo de 4h19m27s, suficiente para mantener su posición de podio para la marca estadounidense por delante de Nasser Al-Attiyah, frustrado en su estreno con Dacia.