Los precios al consumo crecieron el 26,4% en todo el año 1977
El aumento de los precios al consumo en 1977 fue del 26,4 %, una vez contabilizado el avance de resultados correspondiente a diciembre, hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Este dato no es aún definitivo, ya que está pendiente de revisión el correspondiente al último mes del año. En todo caso la variación previsible no superará, hacia arriba o abajo, las tres décimas sobre el 26,4 % provisional.
En diciembre los precios al consumo aumentaron en un 0,8%, según los cálculos de Estadística. Esta cifra constituye una sorpresa, ya que los técnicos de Economía y Comercio que suelen estimar el comportamiento de los precios preveían para diciembre un índice próximo al 2 %.El comportamiento de los distintos grupos en que se descompone el índice general en el mes de dicienibre ha sido el siguiente:
Alimentación, bebidas y tabacos, 0,3 %. Vestido y calzado, 1,6 %. Vivienda, 0,9 %. Menaje y servicios para. el hogar, 1,3 %. Servicios médicos y salud, 0,7 %. Esparcimiento, cultura, enseñanza, 0,7 %. Transportes y comunicaciones, 0,8 %. Otros gastos, 1,9%.
El factor alimentación (40 % en el índice general) vuelve a ser el decisivo para una cierta moderación en el aumento general de precios. Los efectos inflacionistas típicos de la Navidad, en este caso, parece quese han aminorado por efecto del descenso de precios del café y de las frutas.
En los próximos días se espera que el Ministerio de Economía convoque a centrales, patronales y demás componentes de la comisión creada para el estudio de los temas de precios, con objeto de informar sobre las particularidades del comportamiento de los precios en diciembre y el resumen del año.
Tres perfiles para un año
A lo largo de todo el año quedan claramente definidos tres tramos diferenciados en cuanto a la evolución de los precios. En los primeros cinco meses, el ritmo de crecimiento era ligeramente superior al del mismo período del año anterior. Al cerrar mayo el nivel se situaba en tomo al 10 %.En el segundo período -hasta agosto- se produce un despegue importante de los precios, sobre todo por efecto de la devaluación, que se estima ha tenido una repercusión de unos cuatro puntos sobre los precios. Al cierre de agosto el índice estaba ya en el 20,8 %, mientras que el año anterior no pasábamos del 12,65 %.
A partir de septiembre se produce, sin embarlo, una constante flexión a la baja de las expectativas de inflación. Las previsiones sobre los resultados de fin de año oscilaban entre un optimista 30 % y un pesimista 40 %.
Al parecer, los técnicos habían olvidado un factor clave y es el hecho de la anticipación de la inflación que supone que se acumulan productos con ánimo de ganar las plusvalías inflacionarias de la venta retrasada. Este proceso suele volverse contra sí mismo en algún momento y eso parece que es lo ocurrido en los últimos meses del año, sobre todo en el área de alimentación.
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