Muchos puntos oscuros en el caso de la distribución de armas en Portugal

El miembro del Secretariado del Partido Socialista y director de la TV portuguesa, Edmundo Pedro, sigue detenido por la policía judicial desde el jueves pasado. El comunicado del Estado Mayor del Ejército, confirmando que Pedro procedía, con conocimiento de las autoridades militares, a la recogida de las armas distribuidas a «civiles demócratas» en la noche del 25 al 26 de abril, no ha provocado el efecto esperado por el inculpado y su defensor.En cambio, dicho comunicado está provocando serias reacciones en los medios militares, en los cuales la iniciativa del actual jefe de Estado Mayor, general Rocha Vieira, es considerada precipitada. ¿Cómo asegurar que las armas aprehendidas (35 ametralladoras G-3) pertenecían efectivamente al lote distribuido, si los peritos están todavía intentando su identificación, ya que las armas en cuestión carecen del número reglamentario? Además, aparecen ahora pistolas de un tipo no utilizado por las fuerzas armadas portuguesas.

Aun admitiendo la versión oficial, quedan muchos puntos por esclarecer. ¿Quién ordenó dicha distribución? El general Costa Gomes, entonces presidente de la República, y Carlos Fabiao, en esa época jefe de Estado Mayor del Ejército, han declarado que ignoran todo del asunto, y Fabiao ha solicitado, por la vía jerárquica, que se investigue su situación al respecto. Otelo Saraiva de Carvalho, a quien le fue abierto un proceso por supuesta complicidad en un caso de «desvío» de armas de unidades militares bajo su comando, estaría también dispuesto a exigir una investigación sobre el caso. El general Galvao de Figueiredo, ministro de la República en las Azores, ha sido llamado a Lisboa, avalando así los rumores según los cuales algunas de las armas provendrían del propio Estado Mayor del Ejército, del que Galvao de Figueiredo era vicejefe en 1975. Una vez admitido el hecho de la distribución de armas a civiles, parece poco convincente que Edmundo Pedro y el Partido Socialista hayan sido los únicos beneficiados. ¿Cuántas armas se repartieron en total, a quién, y cuántas faltan todavía por recuperar? Curándose en salud, el diario conservador O Dia, que se ha mostrado particularmente bien informado desde el comienzo del affaire, afirmó en su edición de ayer que todas las otras fuerzas democráticas a quienes habían sido confiadas armas «las habían devuelto, una vez comprobado el fracaso del golpe comunista».

Entretanto, el asunto de contrabando de electrodomésticos que apareció al iniciarse el caso resiste todos los esfuerzos que se hacen para silenciarlo. El hecho de que la policía judicial asegure que no está investigando ningún caso de con trabando relacionado con la familia Pedro no engaña a nadie: el contrabando es competencia de la guardia fiscal y de los tribunales aduaneros, y el ministro de Finanzas confirma la aprehensión, en la vasta operación realizada el 11 de enero, de mercancías en situación irregular por un valor total de doce millones de escudos.