Dieciséis días de huelga de hambre.

Dieciséis días cumplieron ayer los casi quinientos bolivianos que tratan de forzar, con su actitud, una respuesta positiva del régimen militar a su petición de una amnistía total para los detenidos y exiliados políticos como condición necesaria para que las elecciones previstas para julio de este año tengan una credibilidad democrática. Ayer, sin embargo, el Gobierno reiteró las posiciones de los huelguistas, mientras algunos de ellos, en estado de suma debilidad, han tenido que ser hospitalizados. En la foto, uno de estos últimos, la señora Domitila Chungara, trabajadora en las minas de estaño, toma un poco de agua de manos de un médico.