El PSC no aprueba las declaraciones de Benet sobre la Generalitat

La publicación en el semanario Partit Socialiste de Catalunya (Congres) (PSC-C) de una entrevista con el senador Josep Benet, en la que éste formulaba duras críticas a Josep Tarradellas y la actual Generalitat de Cataluña fue, a su vez, objeto de un fuerte ataque en oca sión de la última reunión del consejo general del PSC-C, máximo órgano del partido, que finalizó pasada la medianoche del sábado. En aquella entrevista Benet mani festaba que la Generalitat «no es un triunfo de Cataluña, sino una derrota» y que «el regreso de Tarradellas ha significado un triunfo de la derecha» (véase EL PAÍS de 7 de enero).El debate sobre la publicación de la citada entrevista fue iniciado por Santiago Roldán, decano de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Barcelona, y uno de los dirigentes más prestigiosos del PSC-C, quien asimismo criticó muy duramente al senador Benet, postura que no fue rebatida por nadie, según tres fuentes directas.

Roldán pidió explicaciones al secretario general por la publicación de la entrevista con Benet, al que calificó de «persona que hasta ahora ha ido al socaire de otro partído (alusión, sin duda alguna, a los comunistas catalanes) y ahora quiere ir a socaire nuestro, si nosotros nos prestamos a ello». Añadió que la entrevista le parecía «inoportuna y desafortunada», así como «de mal gusto». Afirmó, textualmente, que «Benet no es persona que pueda iniciar un proceso de este tipo, ya que son bien conocidos sus errores y su ambición política personal».

Santiago Roldán consideró «poco seria» la publicación de la entrevista, contrastando su contenido con el hecho que entre los acuerdos prioritarios del PSC-C figuren precisamente el contribuir de forma activa a la consolidación de la Generalitat que Benet critica y en cuyo Gobierno el PSC-C está representado por varios partidos.

Miembros del consejo general, particularmente Jesús Salvador, apoyaron las críticas de Roldán, mientras que el responsable saliente de prensa, Narcis Serra, manifestó que en el cambio de funciones, debido al reciente congreso, el secretariadono había controlado debidamente al semanario socialista.

Benet se explica

Por su parte, Josep Benet declaró a Europa Press que «las declaraciones aparecidas en algunos órganos de prensa reproduciendo las publicadas en L'Hora Socialista son exactas, aunque las frases recogidas no pueden ser separadas del contexto de una amplia reflexión sobre la situación política en Cataluña durante el año pasado. Cualquier comentario que se haga al respecto debe hacerse sobre el conjunto de la entrevista, no sobre aspectos parciales».

Al ser preguntado acerca de las posibles reacciones a sus palabras, el senador ha señalado: «El comentario crítico es diario en cualquier democracia. Ello es básico, y las críticas que se dirigan a mí las acepto todas. Si no pudiéramos criticar al gobernante volveríamos a la época de Franco.» Y añadió: «Hemos de informar a las personas que nos han votado con un lenguaje llano que nos puedan entender. No acepto la actuación de algunos políticos, que dicen cosas privadamente y en público utilizan un lenguaje que no entiende nadie.»

«Maniobra de tenaza» sobre los socialistas

Otro tema a debate fue la preparación de las elecciones municipales con respecto a las cuales se afirmó temer «una maniobra de tenaza», llevada a cabo conjuntamente por los comunistas catalanes y el partido centrista que dirige Jordi Pujol, cuya principal consecuencia sería marginar electoralmente a los socialistas. Varios responsables de comarcas precisaron haber comprobado en sus respectivas áreas el carácter real de dicha maniobra envolvente, desde la derecha y desde la izquierda, y de forma presumiblemente concertada.

Intervinieron en particular sobre este tema los diputados Ernest Lluch y Raimon Obiols, quienes precisaron que existía la posibilidad de «quedarse solos», pero que, en este caso, debía explicarse con mayor claridad las razones políticas que llevan a esta situación. El debate finalizó con la creación de una comisión «ad hoc».

Varios asistentes plantearon el tema de la virtual desaparición de la Asamblea de Parlamentarios de Cataluña, cuya preemiencia había sido únicamente defendida por los socialistas. Se afirmó que «de nuevo nos quedamos solos y de nuevo volvemos a perder», a lo que Narcis Serra contestó, en nombre del secretariado, que no se había producido una derrota socialista, sino una «victoria relativa», ya que, afirmó, los antagonistas del PSC-C habían pretendido «liquidar» a la Asamblea de Parlamentarios y que, en cambio, sólo habían logrado su «congelación».

Finalmente, y sin grandes discusiones, se procedió a la elección de la mesa del consejo general. Resultaron elegidos: José María Vegara, Isidro Molas, Joan Prats, Artur Fernández y Jaume Beltrán. También se determinaron las funciones específicas del secretariado general. Así, la política catalana la llevarán Juan Reventós y Narcis Serra, y las relaciones con las fuerzas políticas españolas y la política parlamentaria estará en manos de Eduardo Martín. El «catalanista» Raimon Obiols se encargará de la formación, mientras que las demás funciones serán repartidas entre los restantes componentes del secretariado.