_
_
_
_

Duro debate sobre orden público

El Congreso de Diputados cubrió ayer la segunda jornada de la sesión plenaria iniciada el día 22 con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 1978. La constitución de una comisión de encuesta sobre los sucesos de Málaga y Tenerife estuvo precedida de un duro debate sobre el orden público, en el que resultaron más enfrentados Santiago Carrillo y Manuel Fraga que los grupos centrista y socialista, inicialmente en pugna. Por la tarde, se estudiaron cinco interpelaciones al Gobierno.

El debate de la mañana subió progresivamente de tono y llegó al máximo de agresividad cuando, el secretario general del Partido Comunista de España (PCE) aludió a la semejanza de la intervención anterior del señor Fraga con las palabras pronunciadas por Gil Robles poco antes de la guerra civil, y seguidamente advirtió que una confrontación violenta, en los momentos actuales, seria muy grave para todo el país, y, en cualquier caso, no sería ganada por aquellos a quienes representa el señor Fraga.Esta alusión fue airadamente respondida por el secretario general de Alianza Popular, quien afirmó no intimidarse ante las provocaciones y aseguró que su grupo tenía anchas las espaldas.

El señor Carrillo puntualizó después su intervención, a la que quitó hierro. En una rueda de prensa posterior al desarrollo del Pleno, el señor Carrillo insistió en su falta de intención de amenazar al señor Fraga, y sobre la guerra explicó que en 1939 ganó la oligarquía monopolista y que, en el caso de que ahora se produjera una involución sufriría todo el país, incluida esa oligarquía.

También el señor Fraga explicó su posición sobre el enfrentamiento. Dijo que era la primera vez que no había visto inteligente al señor Carrillo, quien había incurrido en una impertinencia parlamentaria.

Sobre la invitación del señor Martín Villa a que asumiera su responsabilidad sobre los temas de Vitoria y Montejurra, el señor Fraga declaró que él no era persona que escurriera el bulto, y calificó las palabras del ministro del Interior de absolutamente inoportunas, ya que su ausencia en las fechas de los incidentes estaba comprobada, a pesar de la falta de memoria del señor Martín Villa.

La sesión de la tarde, mucho más anodina y enteramente dedicada a presentar distintas mociones por los grupos parlamentarios, tuvo la nota jocosa de una extensísima intervención de la diputada de Alianza Popular Victoria Fernández España, salpicada de situaciones hilarantes. Defendía una moción sobre el momento de la industria naval española.

Destacó por su interés la del grupo socialista, que defendió el diputado por el PSOE Gregorio Peces-Barba, sobre el trasvase Tajo-Segura. Marcelino Camacho (PCE) presentódos mociones sobre temas laborales.

Páginas 11, 12 y 13

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_