Los franceses en poder del Polisario han sido ya liberados oficialmente

Las relaciones argelino- francesas han llegado a un punto álgido, a juzgar por las críticas que formulan los medios argelinos contra lo que consideran como una intervención masiva de las fuerzas militares galas en el conflicto del Sahara occidental. Ayer el embajador francés en Argel, Guy de Commines, volvió a ser convocado por la cancillería para transmitirle la preocupación de las autoridades argelinas con motivo de un nuevo ataque de aviones Jaguar contra una columna saharaui que, según el Polisario, había hostigado al puesto, mauritano de Teimichat, hace unos días.

El movimiento independentista ha procedido a la liberación «oficial» de los ocho técnicos franceses, en una breve ceremonia que tuvo como marco las inmediaciones de la localidad argelina de Tinduf, desde donde fueron trasladados anoche a Argel en compañía del «ministro saharaui de la información», Uld Salek. La entrega al secretario general de las Naciones Unidas Kurt Waldheim se efectuará en la capital argelina durante la mañana del viernes, y los familiares, de los técnicos franceses han sido invitados al acto.Los franceses capturados por el Polisario en Zuerat, en mayo y octubre pasados, han sido liberados ayer en los límites fronterizos de Argelia y el Sahara occidental. Todos ellos aparecían con señales de cansancio que atribuyeron, en el curso de una conversación con los periodistas, a la tensión sobrellevada durante su cautiverio. Los detenidos indicaron haber sido tratados correctamente (comíamos carne dos veces al día, diría uno de ellos), pero rechazaron el calificativo de «mercenarios» que les fue dado por el Polísario.

El Polisario ha dado otras precisiones sobre el contenido de las conversaciones mantenidas en Argel el mes pasado con Claude Chayet, funcionario del Ministerio francés de Relaciones Exteriores, quien, según los saharauis, habría tratado de obtener la liberación de los secuestrados a cambio de una suma de dinero, lo cual ha sido desmentido formalmente por la embajada francesa.

Los observadores políticos consideran que en lo inmediato el Frente saharaui se verá forzado a tener en cuenta la actitud de Francia, que parece dispuesta a no permitir nuevos ataques contra Zuerat y el tren minero que une a esa localidad con Nuadhibu, aunque tampoco es imaginable que el Polisario deje de hostigar a lo que estima como el «eslabón más débil de la cadena».

El Polisario atribuye al «efecto de sorpresa» las pérdidas sufridas los días 14 y 15 de diciembre (más de cincuenta combatientes, según sus propias estimaciones) a causa de los ataques de los Jaguar franceses. A pesar de ello se admite en los medios saharauis que el dispositivo de reconocimiento a cargo de los aviones Breguet Atlantic ha dado un nuevo giro al conflicto, que le obligará a adoptar otras tácticas de desplazamiento, así como a disponer de armas más sofisticadas que las que cuenta en estos momentos.