Los técnicos franceses serán liberados el día 23 en Argel

Los ocho técnicos franceses secuestrados por el Frente Polisario serán liberados el próximo viernes, día 23, en Argel, en donde se hará cargo de ellos el secretario general de las Naciones Unidas Kurt Waldheim. Esta noticia fue comunicada anoche a la prensa por el ahogado de las familias de los franceses, Pierre Miquel, a la salida del palacio del Elíseo, en donde se había entrevistado con el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing.

En Nueva York, la secretaría general de las Naciones Unidas ha confirmado esta información, lo mismo que la agencia de prensa argelina. Waldheim llegará a Argel el día 23, y ese mismo día se trasladará con los técnicos franceses a París en un avión especial.Mientras tanto, la primicia de la «próxima liberación», que el Polisario y el presidente Bumedian, indirectamente, le dieron al líder comunista, Georges Marchais, ha provocado reacciones vigorosas y contradictorias.

El secretario general del Partido comunista francés (PCF), Georges Marchais, no se ha mordido la lengua desde que anteanoche regresó de Argel. Su tono no ha hecho más que endurecerse contra el presidente francés y contra la política del Gobierno, subrayando que no intenta obtener ningún beneficio electoral de su gestión «puramente humanitaria» en Argel: «Ahora estoy convencido de que el Gobierno francés está comprometido militarmente con Marruecos y con Mauritania», afirmó el líder comunista. «El Gobierno, añadió, debiera tomar contacto con el Polisario para discutir las medidas oportunas cara al porvenir, ya que quedan franceses en las zonas de combate y hasta pueden producirse muertes, por lo que se debía decidir su retirada. Resaltó que la política francesa en el norte de Africa es «irresponsable y peligrosa».

Al margen de la satisfacción general por la próxima liberación de los ocho técnicos franceses, la primicia ofrecida por el Polisario e, indirectamente, por el presidente Bumedian al señor Marchais no ha sido acogida en Francia con general aplauso. La indignación de las autoridades es compartida por una parte importante de la opinión que, en primer lugar, considera que se ha pisoteado «la dignidad nacional» al «afrentar descaradamente» al presidente de la República.

La oposición de izquierdas y la opinión más progresista, por el contrario, han estimado que «es el presidente quien ha hecho política con los rehenes franceses». Es cierto, se explicaba ayer en estos medios, que el Gobierno ha defendido platónicamente la autodeterminación del pueblo saharaui, pero de hecho «a quien apoya y a quien alimenta con armas es a Marruecos y a Mauritania». Por otro lado, recuerda que aún falta la primera palabra del presidente, ante los 71 crímenes racistas que se han cometido en Francia contra los argelinos durante los últimos años. En este sentido la «flor» que le ofrecieron el Polisario y Argel al señor Marchais, prefiriéndolo también al líder socialista, François Mitterrand, es posible obedezca sobre todo a que el PCF se ha calificado como el mejor defensor de los 800.000 argelinos que trabajan en Francia.