El PC italiano pasará a la oposición si en enero no entra en el Gobierno
El partido comunista italiano comunicó ayer a la Democracia Cristina, en el poder, que si en el próximo enero no ingresa en el Gobierno pasará a la oposición. Según los comunistas, la situación del país será «insostenible» sin un Gobierno inmediato de «unidad nacional", con participación de todos los partidos del arco constitucional. El anuncio se produjo tras una serie de reuniones secretas mantenidas en Roma por los dirigentes del PC con la dirección democristiana.
El presidente del Gobierno, Giulio Andreotti expondrá hoy, su plan económico a los partidos que con su abstención lo mantienen en el poder. Ayer hizo lo mismo con las centrales sindicales socialcomunistas y democristianas, que entre hoy y mañana fijarán la fecha de una próxima huelga general que puede significar el fin del moribundo Gobierno democristiano.Andreotti ha precisado por la televisión que no piensa en ningún heredero y que corresponderá al Parlamento la última decisión sobre su suerte. Por el momento, promete contener el déficit del presupuesto en 24.000 millones, y a cambio del aumento de la electricidad, los ferrocarriles y los teléfonos descongelar la «escala móvil» o adecuación de los salarios al aumento de la vida. Con 2.700 millones se socorrerá a empresas deficitarias, sobre todo químicas y siderúrgicas, que están al borde de la quiebra, y las pensiones se calcularán sobre las retribuciones de los últimos diez años en lugar de los últimos cinco años.
Tales medidas son consideradas sólo paños calientes por la mayoría de los expertos, dada la gravedad de la situación, con una lira que ayer fue arrastrada por la crisis del dólar y depreciada otra vez, respecto a las monedas de la CEE. Si es verdad que la Democracia Cristiana ha efectuado sondeos en Bonn y Washington sobre las reacciones a un posible ingreso de los comunistas en una mayoría orgánica parlamentaria o en el Gobierno, la crisis especulativa de la lira respecto del marco, y del franco suizo podría ser una respuesta.
Ultimátum del PCI
Los comunistas, por su parte, acaban de tomar una decisión que suena a amenaza: o en enero hay un Gobierno de emergencia, de unidad nacional, o vuelven ala oposición. Ahora consideran incluso insuficiente la participación en una mayoría parlamentaria orgánica, con el que dar desde afuera su apoyo a un Gobierno de democristianos, republicanos y socialdemócratas, o a otro de carácter «monocolor», como el de Andreotti, con técnicos de su agrado.Los comunistas no quieren caer en la trampa que en su opinión les tiende la Democracia Cristiana, es decir, encontrarse en la primavera próxima al frente de toda la izquierda, cuando se voten los referéndums pedidos por los radicales sobre el aborto, el orden público y otros temas candentes, y que justificarían entonces una tercera convocatoria a elecciones generales anticipadas, antes incluso de la elección del presidente de la República, que será para diciembre.
La Democracia Cristiana, amparada en su victoria en las elecciones escolares, desea que el Gobierno Andreotti resista por lo menos hasta marzo. Después de las elecciones francesas de primavera, se vería. Hay quienes, como los de la corriente de «base», que reclaman el ingreso inmediato de los comunistas en el Gobierno. Otros, como Fanfani, los tolerarían sólo en una mayoría. Pero todavía son muchos, unos setenta diputados, los que quieren de un choque frontal con los comunistas.
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