El centro y la derecha quieren comprometer al presidente portugués

Los partidos portugueses preparan sus propuestas de solución de la crisis, que entregarán al presidente Eanes a su regreso a Lisboa. El Partido Socialista ha reunido su secretariado nacional para examinar un anteproyecto preparado por Mario Soares. Pero no se vislumbra hasta la fecha una evolución en las posiciones respectivas de los partidos.Si ha habido concesiones mutuas, el secreto permanece bien guardado. Sousa Franco, líder en ejercicio del Partido Social Demócrata, manifestó a EL PAIS; que no esperaba hechos nuevos para esta semana, pero tal vez los hubiera antes de Navidad. El PSD y el CDS permanecen decididos a negociar tan sólo con la Presidencia de la República. Interrogado acerca de si esta actitud no entraba en contradicción con las acusaciones recientemente formuladas contra el presidente Ramalho Eanes, a quien Sa Carneiro reprochó que no era capaz de elevarse por encima de la «baja política», Sousa Franco precisó que estas eran «opiniones personales» de Sa Carneiro, y que el partido sabía distinguir la persona del presidente de la institución que representa. Para el PSD, es la presidencia quien tiene la llave de la crisis.

Cualquiera que sea la solución adoptada, Ramalho Eanes llevará la responsabilidad del éxito o fracaso de la misma. No habrá más árbitro al margen de la batalla política. Por medios diferentes, los partidos situados a la derecha del Partido Socialista parecen empeñados en comprometer al presidente, y con él, las fuerzas armadas. ¿Esperan, con ello, obligar a Eanes a someterse o renunciar? ¿Unas nuevas elecciones presidenciales serían realmente un objetivo más apetecible para el Centro Democrático y Social (CDS) y el PSD que unas nuevas elecciones legislativas?

Significativamente, mientras el PS y el Partido Comunista portugués (PCP) parecen encaminarse hacia una precampaña electoral, el PSD está desconvocando sus mítines públicos. El presidente Eanes pidió a los partidos que se abstengan de realizar actos públicos que puedan dificultar las discusiones en curso.

Mientras tanto, la atención de la prensa portuguesa se centra en el viaje oficial del presidente Ramalho Eanes a Bonn. La opinión pública portuguesa intenta adivinar si el apoyo político manifestado en términos particularmente expresivos por los dirigentes federales se traducirán en hechos concretos, en particular en el campo económico.