Cuatro países, miembros de la OTAN, se oponen a la bomba de neutrones

Cuatro ministros de Asuntos Exteriores de Ios países miembros de la OTAN -Holanda, Islandia, Noruega y Dinamarca- declararon su oposición al desarrollo de bombas de neutrones, en el curso de una reunión «confidencial» dedicada al tema durante la celebración de los consejos ministeriales de la OTAN, celebrados esta semana en Bruselas, según se supo en esta capital ayer.Para la publicación Atlantic News, especializada en temas de defensa, los ministros aludieron problemas de política interna para declararse contrarios al estacionamiento de «bombas de neutrones», que eliminan todo rasgo de vida humana respetando el resto de manifestaciones biológicas.

Asimismo, los cuatro representantes de la diplomacia de Oslo, Copenhague, La Haya y Reykjavik manifestaron su temor de que la fabricación de la nueva bomba perjudique las negociaciones para un desarme entre el Este y el Oeste.

Precisamente en tomo a las negociaciones de Viena para un desarme mutuo y equilibrado entre la OTAN y el Pacto de Varsovia en Centroeuropa denominados MBFR es donde se propone un nuevo plan para salir del punto muerto actual.

La República Federal de Alemana y Gran Bretaña quieren que las negociaciones MBFR estudien nuevas propuestas antes de Navidad o primeros de 1978. La parte principal del plan consistiría en una retirada de 29.000 soldados Y mil cabezas nucleares, por parte de Estados Unidos; en contrapartida, la Unión Soviética debería retirar 68.000 soldados y 1.700 tanques. De llegar a un acuerdo sobre tales bases se estudiaría la posibilidad de pasar a una segunda fase de la MBFR. Los occidentales pretenden que la URSS acepte el principio de asimetría entre el potencial de fuerzas de la OTAN y las del Pacto de Varsovia estacionadas en las zonas fronterizas entre las «dos Europas».

Algunos expertos consideran que la URSS podrá servirse de la bomba de neutrones si el presidente Carter decide su fabricación como pretexto para seguir paralizando las negociaciones MBFR.

Añaden, por otra parte, que la bomba será un arma eficaz de defensa, capaz de neutralizar un avance de los tanques soviéticos que, según algunas tesis, podrían ocupar prácticamente casi todo el territorio de la República Federal de Alemania en 48 horas.