Veinticinco talleres de motocicletas son ilegales
Después de que las Ordenanzas Municipales sobre Uso del Suelo y Edificación fueran reformadas, en 1 el mes de marzo de 1974, un gran número de pequeños talleres instalados en Madrid, dedicados a la reparación de motocicletas, han quedado fuera de la ley. Todo el problema está en que, según las Ordenanzas , un taller, sea para motos, para coches o para camiones con trailer, ha de tener un mínimo de cien metros cuadrados. Los que habían conseguido licencia definitiva antes de marzo del 74 no tienen problema. Los que no la consiguieron se ven abocados a la mudanza forzosa.
El artículo 209 de las Ordenanzas Municipales sobre Uso del Suelo y Edificación, de acuerdo con la redacción que obtuvieron después de su modificación, en el mes de marzo de 1974, exige que cualquier taller dedicado a reparar un vehículo ha de tener, como mínimo, una superficie de cien metros cuadrados. Sin embargo, la misma Ordenanza no prevé la diferencia existente entre un taller dedicado a la reparación de coches y otro especializado en las motocicletas, sobre la base de que los vehículos que albergan no ocupan, en los dos casos, la misma superficie.«Pero ¿cómo pueden pensar que un taller de coches y uno de motos necesitan el mismo espacio?» La frase corresponde a uno de los afectados por la nueva ordenanza, Salomón Delgado, que, con tres hijos, tiene ahora que ponerse a pensar en irse del taller que ocupa, en el barrio de La Elipa, por el simple hecho de que el local del que dispone no tiene mas que 47 metros cuadrados. «Si yo no necesito más espacio que ese, ¿para qué quiero más?», añade.
Pero esta situación no corresponde a él solo. En Madrid existen alrededor de uno veinticinco talleres en las mismas condiciones de baja extensión de los locales ocupados. Pero el problema no es el mismo para todos ellos. En muchos casos, la licencia definitiva obtenida por el dueño del taller lo fue con anterioridad a que fuera reformada la Ordenanza. Tal es el caso del señor Cedrón, propietario de otro taller de reparación de motocicletas: «Yo no he tenido ningún problema. Pero, claro, hace ya casi treinta años que abrí el taller. » El local en el que trabaja el señor Cedrón está en el barrio de Salamanca y no ocupa más allá de los cuarenta metros cuadrados de extensión.
Problema laboral
La contestación que el Ayuntamiento da a quien recurre contra el oficio municipal en el que se le comunica que debe cesar en la actividad porque no le pueden dar la licencia definitiva es siempre la misma:«De la documentación aportada se deduce que la superficie del local es de... metros cuadrados, inferior a los cien que, como mínimo, exige el artículo 209.» Si a alguien se le ocurre protestar, casi a título de amiguete, la contestación tampoco varía: «Sí, ya sé, pero las Ordenanzas son así.»Y no hay nada que hacer. Por lo visto, tampoco se pueden modificar las Ordenanzas.
Y casi inmediatamente surge otro problema: o se encuentra un nuevo local con más de cien metros cuadrados - lo que le puede salir al dueño por una cantidad de dinero que no gana con su actividad diaria en el taller- o hay que ir pensando en cerrar e ir al paro.
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