Cine de turismo
Los malos filmes y las enfermedades graves suelen dejar secuelas perdurables. Tal sucedió con Love Story, con su mal incurable, su amor desesperado y sus protagonistas juveniles. Ha creado escuela -en esta ocasión, con más maduros protagonistas-, en el afán de conseguir a la vez una doble ración de ingresos y lágrimas. En este caso el guionista se ha remontado en tiempo y en categoría, hasta la doble década de los farnosos años veinte, tiempo en que Enrich María Remarque situó su relato titulado El cielo no tiene Preferencias.
Contra el uso corriente en tal tipo de filmes, sentimentales o no, que suelen aprovechar tal época por razones de ambientación, la acción se ha actualizado trayéndola desde aquellos años félices para algunos, hasta hoy, a fin de contarnos cómo un americano frío, insensible a todo cuanto no suponga un gran premio en fórmula uno, se ve transformado por el amor de una muchacha cuya fe en la vida va más allá de la ipuerte que la ronda.
Un instante, una vida
Basada en una historia de Enrich María Remarque. Dirección: Sidney Pollack. Guión de AIvin Sargent.Intérpretes: A 1 Pacino, Marthe Keller, Anny Duperey.Estados Unidos. Comedia sentimental 1977. Local de estreno: Avenida.
Esta especie de unión simbólica o simbiosis cultural, amatoria y redentora entre la vieja Europa tópica y la América pragmática, tiene lugar a o largo de un viaje que ambos emprenden, más cerca de los tours operators actuales que de las páginas del autor de Sin novedad en el frente.
Sidney Pollack, autor del excelente filme Danzad, danzad, malditos, exhibido recientemente en TVE, no va aquí más allá de la vulgar fotonovela.
A Sidney Pollack parecen sentarle mal los aires europeos. Se diría que ha tomado de ellos su espíritu más superficial, su más reciente bobería; hasta tal punto nos fatiga y empalaga con tanto amor vacío, tanta falsa arrienaza de muerte, en un intento de interesar al espectador, con su mal uso, en suma de dos buenos actores como Al Pacino y Martha Keller, pulverizados o mejor pasteurizados por una dirección absurda, un tema huero que vienen a concretarse a la postre en una larga película ñoña.
Babelia
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