Severas medidas proteccionistas americanas para el acero
A primeros de febrero, si el Congreso americano acepta la propuesta del Gabinete Carter de controlar más estrechamente las importaciones de acero, los mercados internacionales de este producto sufrirán un importante encarecimiento. La carrera proteccionista americana, forzada por la presión de los sectores productivos y de los sindicatos sigue quemando etapas.
El martes el presidente Carter aceptó la propuesta Solomon, que supone establecer trimestralmente un precio de referencia para las importaciones de acero, de forma que siempre que los precios sean inferiores a la referencia queden automáticamente gravadas con un impuesto compensatorio. La idea de los americanos es que ese precio de referencia se establezca en base a unos cálculos sobre costes de producción medios, recargados con una tasa razonable de beneficio.
Estados Unidos importa en estos momentos el 20 % de su consumo de acero, fundamentalmente de Japón y Europa. España vende aceros especiales a Estados Unidos y a su vez compra productos siderúrgicos allí por el doble.
La medida americana, si se lleva adelante, significará un grave trastorno en las relaciones con japoneses y europeos.
Apoyo a la siderurgia nacional
El plan Solomon contempla también una serie de medidas de apoyo al sector siderúrgico nacional, con objeto de ayudarle a superar la crisis actual.
La crisis económica internacional, con descensos de la actividad y producción, ha sumido al sector siderúrgico en una grave crisis en todos los países, incluido España. Por otro lado, el desarrollo de siderúrgicas nacionales ha hecho mucho más difícil la competencia mundial en este campo, al aumentar el número de productores y de exportadores.
A pesar de los descensos en la producción mundial de acero registrados en los últimos años, los excedentes son importantes, al igual que las pérdidas de las empresas productoras.
Los países europeos han adoptado políticas de apoyo al sector, incluso con subvenciones directas. Los mercados internacionales se han endurecido y las denuncias por prácticas de dumping se han multiplicado. Hoy, España tiene problemas en sus exportaciones de acero Francia. Gran Bretaña, otros países de la CEE y Estados Unidos. Hay que señalar también que mientras en 1965 sólo cincuenta países eran exportadores de acero, diez años más tarde se habían incorporado al club otros tantos.
