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TEATRO

Estreno de "La sangre y la ceniza", de Alfonso Sastre

Ayer, martes, el colectivo de teatro El Búho presentó en la Sala Cadarso el estreno en Madrid de la obra La sangre y la ceniza (diálogos de Miguel Servet), de Alfonso Sastre, escrita en 1965. Hace casi diez años que no se representa en Madrid el teatro de Sastre, siendo la última obra conocida Guillermo Tell tiene los ojos tristes, en una versión del grupo Bululú.

El texto de La sangre y la ceniza, tras las ediciones francesas e italianas, pudo ser publicado en castellano el año pasado en la revista de teatro Pipirijaina. La censura autorizó el texto íntegro después de luna continua insistencia del grupo El Búho, que ha realizado una versión más reducida de acuerdo con el autor. La obra sigue la vida y la muerte de Miguel Servet, científico español del siglo XVI, del que ya Sastre había escrito la biografía Flores rojas para Miguel Servet (1967). Miguel Servet abandonó España y residió en diversas ciudades europeas, primero en Lyon, desde donde arranca la obra, y en el Delfinado de Vienne, donde ejerció la medicina. Sus argumentos científicos y teológicos convirtieron su agitada vida en una continua persecución de la Inquisición. Sus obras De trinitatis erroribus y Restitución del cristianismo atacaron a la Iglesia romana y a la Reformada de Calvino, quien se declaró su enemigo personal y consiguió que fuera procesado por la Inquisición: acusado de herejía, Miguel Servet fue condenado a la hoguera en Ginebra.Alfonso Sastre se desplazará desde Dinamarca para asistir esta noche al estreno de su obra. En el prólogo de la edición del texto habla de su intención teatral: «No trato de regresar a lo tragicómico tradicional o nuevo. Pienso en lo que podríamos llamar, frente a la tragedia pura o simple, una forma neo-trágica que podría definirse como una tragedia compleja. Para ello, sobre un material tradicionalmente trágico y serio (un proceso histórico que termina en la hoguera), trato hoy de constituir lo que llamo irónicamente una tragicomedia, y creo que es, en verdad, una tragedia verdadera. El elemento esperpéntico no queda, en esta obra, incrustado o incorporado sino disuelto en ella, con una intención distanciadora, desmitificadora.»

El montaje

El colectivo de teatro El Búho ha presentado este montaje en casi todo el territorio nacional y en una gira por festivales de distintos países de América Latina. «En cuanto apareció el texto de Sastre - declara un miembro del grupo nos pusimos a trabajar una vez finalizado nuestro Woyzeck, a pesar de los problemas del montaje. El colectivo realizó primero un proceso de clarificación del texto e intenciones de los personajes para después desarrollar las especializaciones. En nuestro método de trabajo participan aportaciones de Enrique Buenaventura, en intención del texto e improvisaciones, el método de Stanislavski y el teatro de Brecht, sin caer en la directa traslación de teorías. Intentamos, como la mayoría del teatro independiente, la búsqueda de un teatro popular que refleje la realidad compleja, alejándonos deldidactismo » El interés del texto de Sastre radica en sus «reflexiones políticas como intelectual comprometido». «Creo que en esta segunda etapa del teatro de Sastre hay influencias de Brecht y Weiss. Nos interesaba la reflexión política y la intención dramática de Sastre. Además, el autor conjuga el elemento dramático con el elemento cómico y de farsa, que no estorba el discurso dramático.»

El grupo desarrolló la intención de tragedia compleja como una mezcla de planteamientos puramente históricos junto a un acercamiento a la realidad de forma didáctica y compleja. «En nuestro montaje, al no disponer de medios económicos, suprimimos la suntuosidad que el texto sugiere a base de funcionalidad en sus situaciones y objetos. Hay personajes contenidos y extrovertidos que ofrecen una dureza dramática y un cierto grado de comicidad.»

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