Posible huelga de los profesores españoles en Suiza
Veinticinco profesores españoles que ejercen su función pedagógica en las ciudades de Ginebra y Nyon (Suiza) denunciaron ayer, a través de un comunicado de prensa, que la agregaduría cultural de la embajada de España en Berna les adeuda los salarios de septiembre y octubre, con el agravante de que se les hizo firmar los recibos correspondientes del mes de septiembre.
Dicho cuerpo de profesores, que enseñan lengua y cultura españolas a alrededor de 1.500 hijos de trabajadores emigrantes, denunciaron además que a muchos de ellos se les deben retribuciones de educación permanente de adultos, correspondientes al mes de julio.Estas y otras irregularidades, que calificaron de «flagrante injusticia laboral», dieron origen a una carta que enviaron al agregado cultural en Berna, señor Laguna, conminándole a que antes del 28 de noviembre sea normalizada esta situación, «o de lo contrario recurriremos al derecho de huelga», dicen en la nota.
«Una gran parte de nosotros -denunciaron los profesores en su comunicado- nos encontramos trabajando sin ningún tipo de contrato, con lo que el cuerpo docente se halla dividido en tres grupos: propietarios, interinos y "contratados verbalmente", con diferencias inexplicables de salarios -sostienen- entre los pertenecientes a los distintos grupos.»
«Nos vemos obligados -agregan- a firmar mensualmente los recibos de pago antes de que se hagan efectivos nuestros salarios. En dichos recibos -dicen- se hace constar que la retribución se hace en concepto de "gratificación" y no de salario.»
Finalmente señalan que las denominadas « gratificaciones por hora» no han sido mejoradas desde hace seis años, «a pesar de las eternas promesas de aumento recibidas de las autoridades de la agregaduría». A título de comparación indican que ganan quince francos suizos por hora, cuando los profesores suizos del mismo nivel perciben el doble por hora de enseñanza.
A la anunciada huelga, que comenzaría el 28 de noviembre de no regularizarse las anormalidades que señala el cuerpo docente de Ginebra y Nyon, podrían sumarse solidariamente un centenar de maestros españoles que ejercen las mismas funciones pedagógicas en la Suiza alemana, lo que afectaría a alrededor de unos 10.000 hijos de trabajadores emigrantes de Suiza, que siguen complementariamente estos cursos de lengua y cultura españolas, además de los adultos inscritos en los cursos de educación permanente de adultos.
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