Los madrileños denuncian seis mil delitos al mes

Dos homicidios, 31 suicidios, 409 lesiones a personas, 71 atracos y más de 2.300 hurtos, relacionados con automóviles, fueron los sucesos más destacables en el mes de octubre. Tales hechos, en unión de estafas, abusos deshonestos, timos y un largo etcétera, completaron los casi 6.000 sucesos denunciados por los madrileños en sólo treinta días.

Exactamente 5.918 denuncias presentadas durante el mes de octubre en las diecinueve comisarías de nuestra capital. Casi doscientas diarias, repartidas en los sucesos más variados, desde los intentos de suicidio hasta los estupros o los juegos prohibidos.El cálculo realizado no corresponde a un mes especial; la mayoría de los días, excepto los de los meses de verano, ocurre lo mismo.

La información recogida en las distintas comisarías y facilitada a EL PAIS por la Jefatura Superior de Policía es indicadora, no sólo de los 35 distintos casos en los que se centran las denuncias, sino, incluso, de cuál es la incidencia de determinados delitos en los distintos barrios en los que presta servicio la policía.

El «hombre de la bata» quizá fue uno de los personajes más buscados por los funcionarios de la Dirección General de Seguridad, como consecuencia de los cuatro atracos de los que fue protagonista. Vestido con una bata azul y en compañía de su banda, se dedicó durante los primeros días de octubre a atracar casi a diario una sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. Estos atracos, que luego serían continuados por la «banda de los hoteles», incrementaron día a día las denuncias por robo a mano armada donde lo mismo se reseñaba el atraco al Último Cuplé que los reiterados asaltos de los que eran víctimas propietarios de mantequerías, supermercados, administraciones de lotería, gasolineras y otros comercios.

Seis jamones, dos anillos de brillantes y 270.000 pesetas fue el botín del más extraño atraco del mes, cuando dieciocho enmascarados se apoderaron de tan heterogénea mercancía en una empresa de automóviles.

Más de 1.500 delitos contra personas

En el capítulo de delitos contra personas, en donde se encuadran desde las lesiones a los accidentes fortuitos, los hechos más destacables fueron los 31 suicidios registrados y los dos homicidios, uno de ellos para cometer un robo, realizados a lo largo del mes.

El caso más comentado y que dio pie a una importante operación policial contra la organización que se dedicaba a atracar hoteles, fue el del hotel Claridge, en donde murió el conserje por el disparo de uno de los asaltantes. El segundo de los homicidios ocurrió el día 21, cuando un muchacho subnormal era asesinado a puñaladas por unos desconocidos. En aquella ocasión, seis clientes de un club, que presenciaron la escena, desaparecieron.

El resto de las denuncias, hasta un número de 1.593, se repartieron en 409 lesiones, 1. 133 accidentes fortuitos, ocho atracos con lesiones, como el sucedido en un supermercado donde un atracador desgarró con una escopeta el labio superior de un empleado, a quien se le tuvo que dar ocho puntos; seis robos con lesiones y cuatro tentativas de suicidio, una de ellas protagonizada por una joven de veinte años, que intentó tirarse al vacío desde un cuarto piso con un bebé en brazos.

La denuncia más común, el robo del coche

De las casi 6.000 denuncias, el mayor número correspondió al hurto de automóviles, 2.309, sobre todo en los distritos de Ventas, Carabanchel y Buenavista. A pesar de que por lo general la policía suele encontrar aproximadamente un número similar al de coches desaparecidos, durante el mes de octubre, y a lo largo de cuatro días, se buscó en especial un automóvil: el del ministro de Obras Públicas-, Joaquín Garrigues, sustraído en el momento que ministro y conductor del automóvil desayunaban en una cafetería. El vehículo apareció posteriormente en el embalse de Zulema.

En la misma clase de delitos contra la propiedad fueron. igualmente puestas en las comisarías madrileñas denuncias por 67 tirones de bolsos, 94 estafas, 490 hurtos, 133 casos de daños intencionados, 955 robos con fuerza en las cosas y siete timos, entre los que destacó uno desconocido hasta entonces en España: el de la alquímia. Los autores, que serían detenidos días después, cobraban importantes cantidades por endurecer herramientas. Para demostrar que era posible cortaban pesetas con unas tijeras endurecidas, después de haberpreparado las monedas. Ante tal exhibición, empresas y talleres daban su material a los timadores, que se limitaban a aceitar las piezas, hecho por el que cobraban cuatro pesetas por milímetro cuadrado.

Por último y referido a los delitos contra la moral, los funcionarios policiales tomaron nota de veinticinco hechos entre acusaciones de prostitución, proxenetismo, exhibicionismo, estupros, violaciones y abusos deshonestos, que con once casos fue el delito más denunciado. Asimismo, y en la clasificación de varios, los sucesos alcanzaron los 127; de ellos, la tercera parte fueron riñas, escándalos y abandonos de familia.