La gratitud de Joe Rígoli
Escribo desde mi habitación en la Clínica de la Concepción, de Madrid, donde las maravillosas manos del doctor Fraile, cirujano, prácticamente han reconstruido mi rostro, después de mi reciente y grave accidente de automóvil.Estas líneas son para comunicar que las pruebas de interés y afecto del público español, y en especial del madrileño, me han emocionado por su número e insistencia como así mismo la atención recibida por la prensa en general, que tanto se ha ocupado de mí.
Antes de regresar a mi domicilio y de reanudar mis actuaciones en RTVE y en el teatro Amiches, en la próxima semana, me atrevo a suplicar que ese periódico recoja en sus columnas el testimonio de mi emocionado agradecimiento, que no hace sino sumar motivos de gratitud en mi modesta persona hacia España y todos los españoles.