Las sustancias químicas contaminantes deben ser clasificadas y controladas

Un sistema mundial de alerta contra los riesgos de las 600.000 sustancias químicas que se utilizan en la industria y la agricultura puede quedar establecido en los próximos años si los Gobiernos atienden un proyecto en ese sentido de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destinado a proteger la salud de los trabajadores, informa la agencia Efe,desde Ginebra.

El proyecto prevé desarrollar una red de centros de observación que permitirían a los Gobiernos descubrir la posibilidad de nuevos peligros en materia de sustancias químicas y señalarlos inmediatamente a la OIT, que alertaría de inmediato a todos los países miembros.Los expertos darán los toques finales a una guía práctica sobre los límites de la exposición profesional a sustancias peligrosas en suspensión atmosférica. Un paso importante para contrarrestar las consecuencias de las sustancias indicadas lo ha dado ya la OIT al analizar los niveles admitidos de 1.200 de ellas -todas sumamente tóxicas- en una veintena de países industrializados.

El número de estas sustancias peligrosas aumenta a medida que progresa la técnica. Desde el final de la segunda guerra mundial, la química orgánica ha puesto a nuestra disposición numerosos productos que, como las materias plásticas o los detergentes, han contribuido a un aumento del confort de la vida cotidiana.

Numerosos ecólogos, como el francés Francois Ramade o el norteamericano Barry Comoner, denuncian incesantemente casos de productos como los policlorobifenilos, sustancias usadas por la industria eléctrica, o el DDT, que envenenan, poco a poco, el agua, hasta el punto que se encuentran restos de estos agentes en organismos que, viven en la zona el casquete polar.

En España, el Ministerio de Industria lanzó a finales de 1973 una primera encuesta dirigida a la elaboración de un inventario nacional de focos industriales potencialmente contaminadores de la atmósfera. Se recibieron 851 contestaciones, lo que representaba el 31 % de la población total de empresas investigadas. Ello es muestra del estado primario en que se encuentra en nuestro país este tipo de investigaciones.

«Del análisis de los cuestionarios se constató, comenta el correspondiente informe del Ministerio de Industria, «el gran desconocimiento de los empresarios acerca de la contaminación generada por sus propios establecimientos industriales». Como resultado global de este estudio, puede decirse que el dióxido de azufre (compuesto que se forma en la combustión de productios, tales como la gasolina o el fuel) y las partículas (contaminantes del aire en forma sólida o líquida) representan cerca del 90 % de los contaminantes emitidos por la industria. Cerca del 50% de la emisión total de dióxido de azufre procede de las centrales térmicas y, aproximadamente, el 25% de las partículas tienen su origen en las fábricas de Cemento. El segundo foco importante de emisión de dióxido de azufre son las refinerías de petróleo.