Manifestación de enfermos renales malagueños

«Pedimos riñones artificiales», «Queremos seguir viviendo». Estas eran las leyendas de algunas de las pancartas que exhibían unos cien enfermos renales malagueños que, en unión de sus famíliares han protagonizado una manifestación con sentada ante la sede del Instituto Nacional de Previsión, para protestar por la situación de la sección de nefrología de la ciudad sanitaria Carlos Haya.

Con esta manifestación ha saltado una vez más a la opinión pública malagueña el problema de estos enfermos, para cuyo tratamiento son insuficientes las máquinas que hay en la actualidad en Carlos Haya. En la sala de enfermos agudos sólo hay dos, y en la de crónicos, once. Casi todas son viejas y, a causa del desgaste, por su trabajo ininterrumpido, se averían con frecuencia. Los enfermos piden la inmediata creación de un centro periférico de hemodiálisis y la puesta en marcha de una unidad de trasplante renal.

Según datos facilitados por la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales, todos los años el número de enfermos renales crónicos se incrementa en veinticinco o treinta personas y actualmente hay unos treinta enfermos que están esperando un puesto para hemodiálisis.