España no es todavía una democracia
«El Rey y el primer ministro han empujado suavemente a las Fuerzas Armadas hacia una misión de defensa moderna que terminaría por apartarlas de los asuntos de política interna. El tratado de 1976 que reafirmó la continuidad de las bases americanas en España, estableció unas instituciones comunes para unificar los planes militares hispanoamericanos a fin de crear instituciones paralelas a las de la OTAN, lo que haría más fácil la posible entrada de España en este organismo. Si España llegase a formar parte de la OTAN, opinan algunos expertos, las Fuerzas Armadas se harían tan profesionales que dejarían la política a los políticos. Pero hay mucha resistencia al ingreso de España en la OTAN. A los generales y almirantes no les agrada la idea de reestructurar sus mandos a su avanzada edad. Algunos temen que el sistema de modernización de la OTAN implicaría un control civil de las fuerzas armadas. El Gobierno está preocupado por el coste de modernización de las Fuerzas Armadas los funcionarios del Gobierno creen que esto sólo sería posible si Estados Unidos pagara parte de los gastos de esta operación de modernización...( ... ) El éxito del experimento democrático en España probablemente depende del compromiso y de la capacidad de tres hombres: el Rey, el primer ministro y el líder socialista. Hay pocas dudas de que González sea un demócrata sincero, porque sólo la democracia le ofrece esperanzas de poder, pero se sabe poco de su capacidad política aparte de su atractivo popular. El Rey y el primer ministro probablemente tienen mucha habilidad política para resolver problemas, pero existen dudas sobre la natulaleza de su compromiso y de su comprensión de la democracia.( ... ) Por otra parte, el Partido Socialista Obrero Español no podrá ser nunca un partido de suaves reformas, como el socialdemócrata alemán. Los problemas de España, con su gran pobreza, creciente desempleo y enormes diferencias entre ricos Y pobres son demasiado graves para ello la demanda de soluciones radicales es muy fuerte y los socialistas tendrán que satisfacerlas. Al tratar los problemas económicos, González tendrá que maniobrar muy hábilmente si quiere conservar su responsabilidad ante el electorado y evitar al mismo tiempo perder terreno a su izquierda, favoreciendo a los comunistas. El camino hacia la democracla total se vería bloqueado si González fuese acusa.do por el electorado de irresponsable o si los comunistas parecieran dominar al Partido Socialista. El poder para la izquierda es inconcebible para los militares y para otros pilares de la sociedad española.La estrategia del Rey y de Suárez podría fracasar. Es más fácil para el Gobierno de Suárez definirse como socialdemócrata que actuar como tal. El Gobierno por él elegido, después de las elecciones refleja claramente esto ( ... ), sea cual sea su buena voluntad, es muy dudoso que su experiencia les haya mostrado cuáles son los verdaderos problemas de la pobreza en España y la terrible diferencia de nivel que existe en este país entre ricos y pobres. ¿Qué puede suceder si, efectivamente, la estrategia fracasa? ¿Permitirán entonces el Rey, el Ejército y la clase dirigente que el poder pase al Partido Socialista? ¿Alcanzará España rápidamente la fase de la democracia en la que la Oposición no sólo es tolerada, sino reconocida como alternativa de Gobierno? No existen todavía respuestas para esta cuestión. Todo depende del compromiso del Rey y de Suárez con la democracia y existen preocupantes síntomas de que piensan que todo el trabajo ha sido ya hecho y que España ha recorrido Ya todo su camino hacia la democracia.
Sin embargo, el Rey y Suárez han sorprendido a todos, hasta el momento, empujando a España en unas direcciones impensables hace solamente poco tiempo y aceptando unas doctrinas democráticas que se contradicen con todo lo que les había sido enseñado en tiempos de Franco. Pueden volver a sorprender de nuevo a todo el mundo. Han dado rienda suelta, además, a las fuerzas democráticas, y ya no pueden controlarlas.
, octubre 77
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