Sahara: amenazas de guerra entre Marruecos y Argelia

Argelia ha advertido oficiosamente a Marruecos, por medio del diario Al Chaab, que «toda violación de sus fronteras nacionales será considerada como una declaración de guerra y encontrará una respuesta apropiada». La declaración argelina sigue a la advertencia del rey de Marruecos, Hassan II, asegurando que sus tropas harán uso del «derecho de persecución» contra el Frente Polisario, apoyado por Argel, si los guerrilleros saharauis penetran en territorio marroquí.

El endurecimiento de la posición marroquí y el clima emocional que surge en Argelia en defensa del Polisario y de la integridad territorial ensombrecen las perspectivas de arreglo pacífico de la crisis del Sahara occidental. Francia, por su parte, ha suspendido las conversaciones que mantenía con el Frente Polisario, para conseguir la liberación de los técnicos galos en poder de los saharauis.El centro de Argel ha sido ayer el escenario de una impresionante manifestación de solidaridad con el Frente saharaui y de apoyo a la unidad territorial de Argelia, frente a «las graves amenazas de Marruecos y Francia».

Durante cerca de cinco horas, las calles de la capital se han visto bloqueadas por un enorme cortejo que portaba retratos de Bumedian y pancartas en las que se aludía al carácter argelino de Tinduf.

Mientras, han sido suspendidas el domingo, a solicitud del negociador francés, Claude Chayet, las conversaciones que venían celebrando Francia y el Frente Polisario, para negociar la liberación de los técnicos capturados por los saharauis en Mauritania, que podrían reanudarse próximamente, según la opinión del director de asuntos consulares y administrativos de la cancillería gala.

Dieciséis horas de diálogo «infructuoso», en opinión del Polisario, ha durado la primera tanda de conversaciones franco-saharauis para hallar un terreno de entendimiento en torno al problema suscitado por la captura de ocho técnicos franceses que trabajaban en Zuerat. «La suspensión ha sido necesaria -dijo- porque las discusiones habían llegado a un punto en el que no se podía avanzar sin consultar antes con su Gobierno. El dirigente polisario Uld Salek ha declarado, por su parte, que su organización mantiene las mismas premisas invocadas en la primera reunión para los saharauis, el objeto de las conversaciones es lograr la neutralidad de París en el conflicto.

Si bien la apertura de relaciones directas entre las dos partes ha satisfecho una de las reclamaciones que formulaban los saharauis -la que se refiere al reconocimiento del Polisario como interlocutor válido- no hay indicios de que el Frente haya manifestado una dosis suficiente de flexibilidad que hubiera sido retenida por Francia.

El emisario francés ha manifestado que su Gobierno aprecia las declaraciones hechas días atrás por el Frente saharaui, a propósito de su voluntad de no entrar en conflicto armado con Francia, y ha requerido al Polisario para que acepte inmediatamente el envío de una delegación de la Cruz Roja Internacional que pueda constatar el estado de salud de los prisioneros.