Cinco millones de niños mueren cada año por la contaminación del agua

«Este año, el tema sobre el que Unicef quiere llamar la atención a la opinión pública mundial es el de el niño y el agua -afirma la señora Kehl-. Es muy pequeño el número de niños en el mundo que puede beber agua no contaminada. Esto también afecta a los adultos, pero para los niños es especialmente grave. Cada año mueren cinco miIllones de niños antes de cumplir su primer año de vida a causa del agua contaminada. Otros quinientos millones de niños padecen enfermedades graves a causa de este motivo. El Unicef, en estos últimos tiempos, está llevando a cabo programas de agua en los países en desarrollo. Los programas pretenden proveer a zonas como algunas regiones de la India y Bangla Desh donde hay mucha agua, pero contaminada, de medios técnicos sencillos como bombas de agua normales que permitan extraer agua de mayor profundidad.»La contaminación que aquí se está describiendo como agente grave de perturbación de la salud de los niños no es todavía la contaminación típica de los países industrializados, el resultado de complejos procesos industriales que ofrece como subproductos inultitud de sustancias, nocivas. Se trata de algo más simple y primitivo: agua sucia, agua contaminada a causa de esos agentes que son el resultado de lavar la ropa, los desagües, etcétera. Respecto a esta contaminación natural, no química Unicef propone soluciones. «En general, agotamos el aprovechamiento de las aguas subterráneas potables. Por otro lado, estamos poblando lagos y pantanos con el denominado pez milagro. Se trata de un pez que se desarrolla en pocos meses, cuatro o cinco, que absorbe la contaminación natural, esos restos de los desagües, la limpieza. etcétera. Es un pez, además, muy rico en proteínas y comestible. No transmite enfermedades.»

Respecto a los países industrializados, asegura que «tienen también un grave problema de aguas contaminadas. Lo que se intenta con el Día Universal del Niño es llamar la atención del mundo sobre el grave problema de las aguas contaminadas por una u otra razón o de la falta de agua cosa que sucede en regiones como Sahel, en Africa Occidental.»

No se atiende a los niños

La Unicef enmarca su acción concreta de este año en el terreno del agua dentro de un problema más amplio y profundo: la falta de preocupación por el niño el desprecio a su entidad y su mundo: «Normalmente al niño no se te presta mucha atención -dice Susana Kehl-. Se le trata, en el mejor de los casos, como un ser inferior, mimado, pero muchas veces molesto, sobre todo en esas grandes ciudades que no están pensadas para los niños. En otros países, por el contrario, el niño se incorpora a la vida adulta a una edad muy temprana, a los ocho o nueve años. Mientras en unos lugares es un pequeño ser molesto en otros se le obliga a ser un pequeño adulto.» Ambas concepciones son consideradas por la representante de Unicef como manifestaciones distintas de un mismo hecho, la falta de respeto a la idiosincrasia del niño y la falta de respeto a sus derechos: « El niño no es considerado como un ser humano -dice-. No se le trata con el respeto que merece cada ser humano, sea cual sea la fase de desarrollo en la que se encuentra, con todo lo que implica este respeto. Es decir, no se le toma en serio El niño tiene los mismos derechos que los adultos. Debe ser escuchado.»Precisamente un intento de expresar esas reivindicaciones es la Declaración de los derechos del niño, aprobada en sesión plenaria de 20 de noviembre de 1959, en el curso de la XIV sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas. Se trata de una carta magna que mañana será recogida y representada por los niños al presidente de las Cortes españolas.

Los principios allí señalados consideran que «toda persona tiene todos los derechos y libertades». Estos principios afirman: «1) Que el niño disfrutará de todos los derechos... sin discriminación de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones, etcétera. 2) El niño gobro útil de la sociedad. 8) El niño dispondrá de oportunidades y, servicios. dispensado todo ello por la ley y por otros medios. para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de llibertad y dignidad."

Esta misma exigencia de dignidad justa consideración, típica de todas las reivindicaciones de marginados y oprimidos, es reconocida en los principios que siguen: «3) El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y una nacionalidad. 4) El niño debe gozar de los beneficios de la Seguridad Social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud... Tiene derecho a disfrutar de alimentación, vivienda y recreo y servicios médicos adecuados. 5) El niño, física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimiento social, debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.»

Necesidad de amor

Pero existen otras necesidades que recoge la declaración de 1959, próxima a ser ampliada y perfeccionada. Son los principios que reclaman las más profundas necesidades del ser humano en formación: «6) El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia... 7) El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. 8) El niño debe, en todas las circunstancias, asegurar entre los primeros que reciban protección y socorro. 9) El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada, en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudícar su salud o su educacíón o impedir su desarrollo físico, mental o moral. 10) El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquierotra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.»Diez principios para una declaración universal de objetivos que la Unicef de España desea que, por lo menos, sean legalmente reconocidos. Un fondo común: el reconocimiento de la entidad de una etapa o parte de la vida humana, la niñez, que tiene tantos derechos como otras fases de nuestra existencia. Porque, al fin y al cabo, la represión y menosprecio del niño no es sino una manifestación más del desprecio y la dominación del niño por parte del fuerte, el adulto. Frente a ello «quisiéramos -concluye la señora Kehl- que la nueva Constitución de España recogiera estos derechos. Cuatro niños van a entregar mañana al presidente de las Cortes esta petición.»