Se cofirma la decisión francesa de negar asilo político a los exiliados vascos

, Un refugiado vasco sorprendido recientemente en el sur de Francia sin pasaporte fue conducido en tren por dos gendarmes hasta la estación de Irún, sin que valiese de nada su condición de persona huida por convicciones políticas. Antes de llegar a la estación ferroviaria irunesa el refugiado, con la excusa de dirigirse a los servicios, consiguió saltar del tren, dándose así a la fuga y consiguiendo luego pasar nuevamente al vecino país.

Este hecho prueba a juicio de los exiliados vascos la voluntad de las autoridades francesas de no conceder nuevas cartas de refugiados políticos a los ciudadanos procedentes del Estado español. La primera señal de alerta la dió Ofpra (Oficina Francesa para la Protección de los Refugiados Apátridas) al negar el estatuto de refugiados políticos a veintiocho vascos que lo habían solicitado desde principios del presente año. Otra decena ha cursado también idéntica petición y teme que la respuesta vaya a ser igualmente negativa. Finalmente otras sesenta personas huidas desde la muerte de Franco carecen en este momento de la documentación necesaria para residir en el vecino país por falta de pasaporte o permiso de circulación.En opinión de los abogados que llevan el caso Y que han presentado ya recurso ante la propia OFPRA y el Consejo de Estado. «de acuerdo con la convención de Ginebra cualquier persona que se sienta perseguida por su ideología puede solicitar asilo en otro país. lo cual quiere decir que un Gobierno no puede decidir si existen o no condiciones objetivas para que alguien se exille sino que se trata de algo subjetivo».

«De hecho y tal como lo entiende el Gobierno francés - dicen los refugiados- la amnistia va a equivaler en este caso a la extradición.» Y todo ello a pesar que los afectados no tienen garantía ninguna de que efectivamente puedan estar incluidos en el reciente decreto de amnistía va que no están procesados por ningún delito. Las últimas acciones llevadas a cabo en el País Vasco todavía no imputadas a personas concretas podrían producirles situaciones difíciles en el caso de que decidiesen cruzar la frontera.

Los refugiados argumentan por otra parte. que el no reconocimiento de los partidos que luchan por la independencia vasca demuestra que en España no hay libertades plenas. Finalmente los atentados de la extrema derecha el que se produjo hace una semana contra el comerdio de Pedro Goicoechea, uno de los vascos a los que se le ha denegado el estatuto de refugiado han creado un clima de inseguridad para los exiliados que regresan.