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Un preso se suicida en la carcel Modelo de Barcelona

Ayer, a las cinco de la tarde, falleció en el Hospital Clinico de Barcelona el recluso Antonio Melgarejo, de 35 años, tras haberse lanzado al vacío desde el segundo piso de la cárcel Modelo de Barcelona. Este hecho es un exponente de la conflictiva situación en las cárceles españolas en torno a las condiciones de vida de los presos comunes y las reivindicaciones de la Coordinadora de Presos en Lucha (Copel), puestas al día por el reciente decreto de amnistía, que deja fuera a los llamados delincuentes sociales. Las cárceles de Madrid, Vizcaya, Barcelona, Málaga, Valencia, Cartagena, Córdoba, Avila, Lérida y Segovia, al menos, registran estos días situaciones anormales, que podrían extenderse al resto de los centros penitenciarios españoles, de los que apenas existe información, como es el caso del penal del Dueso o del de El Puerto de Santa María.

Un número considerable de presos hospitalizados a consecuencia de heridas sufridas en diversos motines, o de automutilamientos producidos en demanda de sus reivindicaciones, se suman a un número igualmente inconcreto de presos en huelga de hambre, y muchos otros en situación de castigo, aislados en celdas. Mientras, las medidas de seguridad han sido acrecentadas en la mayor parte de los centros penitenciarios.

Basauri: situación tensa

Según informa el corresponsal de EL PAIS, un preso social del centro penitenciario de Basauri (Vizcaya) fue ingresado hacia la una de la madrugada de ayer en el hospital de Bilbao a consecuencia de la ingestión de muelles de su cama. Se da la circunstancia de que este mismo recluso había sido devuelto unas horas antes a la prisión, después de ser atendido en el citado hospital.Pese a que la dirección de la cárcel insiste en que la situación era normal a lo largo de todo el día de ayer, los comités de apoyo a Copel aseguraban que el clima de tensión era tan fuerte que en cualquier momento podía estallar un motín. Idénticas contradicciones se registraban en torno al presunto encierro de funcionarios para apoyar la amnistía de los presos sociales. Mientras que en medios oficiales se negaba cualquier plante por parte de los funcionarios, en fuentes próximas a los presos se aseguraba en que al menos tres se habían encerrado en señal de apoyo a la amnistía que reclamaban los reclusos sociales. Ayer tarde no se tenían. por otra parte, noticias acerca del paradero de los cuatro presos comunes fugados en la tarde del miércoles del hospital de Bilbao, donde eran atendidos de diversas lesiones que se habían causado a sí mismos. La fuga se produjo por la ventana de su habitación, separada del suelo una decena de metros, con ayuda de una cuerda que posiblemente habría sido facilitada por sus familiares.

Los policías que se encargaban de su custodia habían salido de la habitación minutos antes para que uno de los reclusos pudiera entrevistarse con su madre. Pese a que la puerta permanecía abierta, los guardianes tenían visibilidad sobre la ventana por la que huyeron los cuatro presos, aprovechando para ello el momento en que se servía la cena.

Córdoba: 28 sancionados

A veinticuatro días en celdas de castigo han sido sancionados veintiocho reclusos del centro penitenciario de Córdoba. Por esta causa, y por la consideración de que el castigo era excesivo desde el nuevo reglamento, que contempla el máximo de aislamiento en dieciséis días, un preso social se cortó ayer martes las venas. Aunque la cárcel fue visitada hace algunos días por un inspector de la Dirección General de Prisiones, fuentes cercanas a Copel de aquel centro aseguran que están fuertemente discriminados, limitándoseles las duchas -con agua fría- a una semanal, y que no les llega la prensa ni se les permite el uso del economato, además de habérseles soldado las mirillas de las celdas.En el penal de Cartagena, el pasado 2 de octubre entraron en huelga de hambre veintidós presos, y el 4, dos de ellos se tragaron objetos cortantes, acusando a un funcionario de malos tratos y al director de connivencia con él. Cinco más tragaron nuevos objetos días más tarde: en el día de hoy, nueve siguen en el hospital, fuertemente custodiados y esposados a las camas, mientras se desconoce si el resto continúa en huelga de hambre. De este centro ha sido enviado un escrito al ministro de Justicia, en el que, además de pedir la dimisión del director y la del titular de la Dirección General de Prisiones, se señala que los presos comunes, en su mayoría, lo son por pequeños robos, mientras los grandes ladrones están fuera de las cárceles.

Según fuentes próximas a los presos de la séptima galería, la escuela y biblioteca de la cárcel han sido habilitadas como dormitorio de la policía antidisturbios con veintidós camas, y estas fuerzas permanecen durante todo el día en el interior, mientras la biblioteca queda, obviamente, fuera de todo posible uso.

Por otra parte, comenzó ayer el juicio contra Domingo Guio Alvarez y Jacinto Expósito, que fuera suspendido hace meses cuando ellos intentaron leer ante el tribunal un manifiesto de Copel. Ayer fueron juzgados por insultos al tribunal en aquella ocasión -con una petición de seis, meses- y hoy se verá la vista pendiente. Todos los indicios hacen suponer que será igualmente conflictiva. Hay que añadir que, de modo insólito, uno de ellos, trasladado desde otra prisión a Madrid, en vez de ser conducido al centro de detención de hombres de esta ciudad, lo ha sido directamente a los calabozos del Palacio de Justicia, donde está fuertemente custodiado.

Por su parte, la Asociación de Familiares y Amigos de Presos y ex Presos de Madrid hace un llamamiento público al director general de Prisiones, a que explique la situación actual en las cárceles y abra un debate público sobre el tema, pues -según han comunicado a EL PAIS- consideran la actual situación como de desinformación.

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