El Frente Polisario debe participar en negociaciones de paz para el Sahara

Sahara Occidental y Oriente Próximo fueron los temas centrales del segundo día de debates del Buró Político de la Internacional Socialista (IS), que clausuró su reunión de Madrid el pasado domingo con una conferencia de prensa presidida por Willy Brandt y en la que estuvieron presentes Felipe González, Robert Pontillón, Olof Palme, Bernt Carlsson y Bruno Kresky.Con una cierta monotonía terminaron los trabajos del Buró Político de la IS, del que estuvieron ausentes importantes líderes del socialismo y la socialdemocracia europea -como Mitterrand,-Nenni, Sóares, Schmidt, Joergensen y Den Uyl-, y que limitó sus discusiones a cinco temas esenciales: desarme y proliferación nuclear; América latina, Africa austral, Oriente Próximo y Sahara Occidental.

La mañana del domingo estuvo dedicada a estas dos últimas cuestiones y, en especial, al tema del Sahara, que ocupó la mayor parte del debate y que provocó una discusión muy politizada. El Partido Socialista Obrero Español, por boca de su primer secretario, Felipe González, llevó la iniciativa en la discusión y propuso una resolución que tendía a que se reconociese al Frente Polísario como legítimo y único representante del pueblo saharaui.

La propuesta del PSOE y la introducción política, de Felipe González fueron apoyadas por la declaración de un represenante del Polisario, y restadas por el presidente del Senegal, Sengor, y por un, delegado de la Unión Socialista Marroquí. Al final, fue Olof Palme quien hizo la síntesis y quien consiguió que se aprobara una resolución de cinco puntos en la que se reconoce al Polisario como una «de las partes implicadas» que deben participar «en el diálogo conducente a la solución del conflicto». Un «diálogo» que forma parte de la tesis recientemente defendida por Argelia en las Naciones Unidas, y de la que es primer promotor en Europa el embajador de Argel en París, Mohamed Bedjaoui, quien se encontraba en las inmediaciones de la reunión de la IS.

En la resolución se declara que la situación actual del Sahara «representa un serio y grave peligro para la paz y la seguridad en el Mediterráneo», se urge una solución negociada al conflicto, teniendo en cuenta el «inalienable derecho de autodeterminación » de los pueblos, de acuerdo con la ONU.

El texto adoptado queda lejos del ideal deseado por el Polisario, en lo que al reconocimiento exclusivo del Frente y de la RASH se refiere, pero «constituye un primer paso importante en este sentido», según nos declaró Bujari, represenante de los saharauis.

El segundo tema del domingo fue la situación política en el Oriente Próximo, del que presentó un informe el canciller austríaco, Bruno Kresky,. El Buró acordó celebrar. en Viena una mesa redonda sobre esta cuestión, pero «sin interferir las negociaciones de paz de Ginebra». Sobre los otros temas de la reunión, desarme Africa y América latina, destaca el. proyecto de una reunión de la IS sobre.el desarme a celebrarse en Tokio y de una cumbre para la primavera próxima, sob re el mismo tema, en Finlandia.

En la conferencia de prensa final de la reunión, la actitud general fue de «balones fuera». Brandt no entró de lleno en la contradicción que suponen laS declaraciones de desarme con la presencia de países de la IS en la OTAN, y se limitó a decir que él siempre defendió el desarme. Asimismo, Brandt no quiso contestar la interrogante sobre si la IS reconocía al Polisario como único representante del pueblo saharaui y pasó el balón a Palme quien, como pudo, dijo que se le reconocía como uno de los representantes. Finalmente, el francés Robert Pontillon tampoco respondió a la pregunta sobre las relaciones socialistas-eurocomunistas.