Treinta mil personas se manifestaron en Sevilla contra el paro y la carestía

Alrededor de 30.000 personas participaron el pasado domingo en la manifestación convocada por la Confederación Provincial de Asociaciones de Vecinos y las centrales sindicales CCOO, UGT, USO, CSUT, SU, CNT y Sindicato Libre de la Marina Mercante para protestar por el paro y la carestía de la vida y pedir soluciones a los graves problemas de la vivienda y enseñanza que sufren los barrios sevillanos.

Los manifestantes se fueron concentrando en los jardines de Cristina, desde donde marcharon por el paseo de Colón hasta el puente de Triana, precedidos por una gran bandera andaluza sostenida por los dirigentes de la confederación y de los sindicatos organizadores. En las primeras filas marchaban, asimismo, los parlamentarios sevillanos de! PSOE y PCE y representantes de otros partidos políticos democráticos.El alcalde de la ciudad, Fernando de Parias fue blanco predilecto de los manifestantes, que en diversos momentos pudieron su dimisión. Otros esloganes coréados. mayoritariamente, fueron «Trabajo sí, paro no», «Enseñanza gratuita», «Viviendas sociales para los obreros» Y «Unidad sindical» También se solicitó en numerosas ocasiones la auto nomía para Andalucía Militantes del FRAP por taban algunas: banderas republicanas.Durante el recorrido oficial, de casi una hora de duración, no se registraron incidentes de importancia.

Protesta contra el pantano de Portodemouros

Más de 4.0.00 labradores de las parroquias que bordean el pantano de Portodemouros, en los límites de las provincias de La Coruña y Pontevedrá, se manifestaron el domingo para pedir que se restauren las comunicaciones que fueron cortadas hace doce años entre las dos orillas del río Ulla cuando la empresa Moncabril puso allí en marcha un aprovechamiento hidroeléctrico que más tardé pasó a ser propiedad de Fenosa, según informa Los vecinos afectados consideran que no se cumplieron las obligaciones contraídas por la concesionaria de construir a su costa las variantes que fueran precisas para restablecer las vías de comunicaclón cortadas. Muy al contrario, los habitantes de las parroquias de Loño, Larazo, Arnedo, Brocos, Maroxo, Viñós, Tronceda, Doribodan, Beigondo y Visantoña se ven actualmente obligados a recorrer más de quince kilómetros, en muchos casos, para hacer desplazamientos que, antes eran de escasos metros y muy habituales para desenvolver su actividad agrícola y ganadera.