Dos bombas, contra instaciones de la Guardia Civil y de la policía en Pamplona
Dos potentes artefactos de goma-2 hicieron explosión en la madrugada de ayer en Pamplona; el primero en el Parque Móvil de la Guardia Civil, mientras que el otro destruyó materialmente las instalaciones de las oficinas del DNI y pasaporte, a menos de doscientos metros del Gobierno Civil de Navarra. Los dos atentados fueron reivindicados a media mañana de ayer por ETA militar, en una, llamada efectuada a la delegación navarra del diario Egin.
El primer artefacto, al parecer tres kilos de goma-2, hizo explosión a la 1.35 de la madrugada en el Parque Móvil de la Guardia Civil, en la calle del Padre Calatayud, junto a los cuarteles de la Benemérita. Un número de la Guardia Civil, de los dos que se encontraban durmiendo dentro del garaje, resultó herido leve al sufrir varios cortes con los cristales que destrozó la onda expansiva. Posteriormente se tuvo noticia de que se había agravado su estado de salud. Al parecer, el empeoramiento puede estar motivado por alguna lesión interna que no fue detectada en un principio.El artefacto arrancó la puerta de entrada, causó desperfectos serios en uno de los vehículos, Un Seat-127 que se encontraba dentro del garaje, así como, otros de menos consideración en algunos de los coches, aparcados junto al Parque Móvil. Al parecer, la policía está siguiendo la pista a un automóvil marca Citroën, de matrícula navarra, que varios testigos aseguran haber visto en las inmediaciones del lugar momentos antes de que hiciera exptosión el artefacto de goma-2.
Por otra parte, sobre las 3.30 de la madrugada, un segundo explosivo, de más potencia que el primero, destruyó materialmente las oficinas de expedición de pasaportes y carnets de identidad de la calle de Paulino Caballero, recientemente inauguradas. Al parecer, un explosivo de dos a cuatro kilos, accionado por mecha, fue colocado junto a la puerta de entrada, destrozando las lunas de doce automóviles aparcados en las inmediaciones, así como cristales y persianas de establecimientos próximos y casas particulares. Según impresiones de la comisaría de policía de Pamplona, los daños en la oficina de pasaportes son importantes, calculándose entre tres y cuatro millones de pesetas el coste de reparación. Por otra parte, han quedado inutilizados gran cantidad de pasaportes en blanco, así como carnets de identidad. Según ha podido saber EL PAIS en medios cercanos a la Brigada Antiterrorismo de la policía, en la comisaría se tenia conocimiento de que ETA militar estaba preparando varios atentados en Pamplona contra la fuerza pública. De momento se desconoce la filiación personal de los autores, aunque se sospecha que pueden haber sido los mismos que el pasado sábado colocaron un artefacto en la sede de Fuerza Nueva de Pamplona.
Una segunda llamada telefónica al diario Egin anunció que ETA militar había colocado dos kilos de negalita en la iglesia de los Paúles, que estallarían hacia las 11.50 mientras se celebraba en dicho templo una misa oficial, con asistencia de autoridades, por ser el día de la Patrona de la Guardia Civil. El comunicante indicó que no querían que se produjera una masacre. La iglesia no llegó a ser desalojada.
Los piquetes de autodefensa
Por otra parte, y a pesar de la advertencia de la comisaría de policía de Pamplona de no dejar funcionar a los piquetes de autodefensa, éstos comenzaron a actuar esta misma semana por algunas de las calles de la parte vieja de la ciudad. Estarán formados por cuatro o cinco personas e irán provístos de silbatos y bengalas, con el fin de avisar en caso de que detectaran individuos sospechosos. Sin embargo, no parece probable que los piquetes lleguen a actuar, ya que la Policía Armada, con abundante material antidisturbios, vigila constantemente todo el casco viejo de Pamplona, evitando que se formen grupos de personas. «Todo aquel que intervenga en uno de estos piquetes -manifestaron en la comisaría de policía-, será puesto a disposición judicial, porque no estamos dispuestos a que nos coman el terreno. Estos piquetes incurren en coacción, y usurpación de funciones. No estamos en disposición de dejar que la ciudad se encuentre en manos de estos incontrolados que lo único que han hecho hasta ahora ha sido pegar palizas a todo aquel del que sospechaban era policia.»
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