Los Reyes y López Portillo celebran en Las Palmas el Día de la Hispanidad
De última esperanza para estas islas califica la prensa vespertina de esta ciudad la visita de cinco días que los Reyes de España iniciaron en, la tarde de ayer a Canarias. Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a las seis, hora local, al aeropuerto de Gando, acompañados por el presidente de México, José López Portillo, y señora, para marchar rápidamente al Ayuntamiento de Las Palmas.
ENVIADO ESPECIAL, Los Reyes y el presidente de México saludaron a los miembros de la Corporación y respondieron desde el balcón a las aclamaciones de unas 8.000 a 10.000 personas que se habían congregado en la plaza del Ayuntamiento. En el séquito real figuran Marcelino Oreja ministro de Asuntos Exteriores de España, y Manuel Clavero, ministro de Relaciones con las Regiones. Entre los corresponsales que siguen la visita de los Reyes se ha comentado la más bien escasa asistencia de público, si bien la explicación de ello puede estar en la falta de prepara ción del acto. Según parece, la de cisión de que los Reyes salgan a los balcones de las cludadesque visiten en este viaje fue tomada a última hora por el cuarto militar del Rey, ante la insistencia de los ayuntamientos. Razones de seguridad habían aconsejado suprimir tales comparecencias públicas.Desde luego, las medidas de seguridad adoptadas en Las Palmas con ocasión de la visita de los Reyes han sido muy severas. Estas se han centrado sobre todo en el recorrido de los Reyes y en los pasos elevados de la ciudad, tomados por la fuerza pública. Don Juan Carlos y doña Sofía, que visitarán todas las islas del archipiélago, presidirán, junto con el presidente de México, un acto académico en el teatro Pérez Galdós, con motivo del Día de la Hispanidad. El presidente mexicano marchará posteriormente a Sevilla y los Reyes inaugurarán el dique exterior del puerto de la Luz «Reina Sofia». Igualmente, inaugurarán el cable intercontinental Columbus. Don Juan Carlos, tras la inauguración, hablará telefónicamente con el presidente de Venezuela.
El viaje de los Reyes a Canarias se produce en un momento en que los problemas de estas islas, agravados tras la retirada de España del Sahara, han llegado a un momento de suma gravedad. La crisis económica azota especialmente a estas islas y los canarios atribuyen parte de la culpa a la actuación pasada y presente de la Administración. El paro ha llegado a alcanzar cifras alarmantes, y la población canaria tiene la sensación de abandono ante la proximidad del amenazante volcán surgido en las vecinas costas africanas.
Precisamente ayer, primer día de la visita de los Reyes, el conflicto pesquero, latente desde hace meses como consecuencia de la disputa con Marruecos y Mauritania, surgió en toda su fuerza, con el comienzo de la retirada de la flota pesquera canaria del banco canario-sahariano como protesta por la falta de seguridad en estas aguas. En estos momentos se desconoce cuál será la salida del conflicto, pero su repercusión, si no se ataja con soluciones justas, se hará sentir de entrada en la paralización del puerto de la Luz, por el bloqueo, y en la falta de materia prima para la industria conservera.
