El plan económico español
«Aumento del paro, estancamiento de las inversiones, reducción del consumo, descenso de la inflación y del déficit exterior, tales son las previsiones para el año próximo de los medios oficiales. Acusado por la oposición de no afrontar con bastante energía la crisis económica, el Gobierno Suárez, ha decidido presentar a las Cortes un plan de austeridad. El plan será muy severo...La fórmula inglesa, es decir, el acuerdo con los sindicatos, se ha revelado imposible, se dice en el Gobierno. La fórmula italiana, es decir, el compromiso histórico, también. Las principales formaciones políticas no están dispuestas a pactar. Queda la fórmula francesa, que consiste en imponer al país los sacrificios indispensables. El objetivo es llegar a que España consuma menos y exporte más, con una tasa de inflación del 12%...
Los responsables de la economía quieren reducir el alza de salarios al 20% anual y afirman que la diferencia será poco a poco compensada por la caída de los precios...
El otro aspecto del plan de austeridad es la disminución de los gastos públicos y el aumento de la presión fiscal...
Otro conjunto de medidas será sometido al Parlamento, con el fin de establecer un impuesto sobre el patrimonio y una sobretasa sobre las ganancias elevadas. A este respecto, los colaboradores de Suárez no ocultan que han encontrado vivas resistencias patronales, que estiman haber vencido. Una parte de la banca y de la industria acepta la reforma fiscal, destinada a dotar al Estado de medios de acción adaptados al mejor funcionamiento de una sociedad capitalista moderna.
Las autoridades financieras proyectan también restringir el crédito, para disminuir el aumento de la masa monetaria, y de ahí la inflación...
Una cura semejante ha provocado ya quiebras numerosas, aunque algunas sean fraudulentas, y agrava la situación de las empresas pequeñas y medianas...
Pero todos esos planes y previsiones corren el riesgo de tropezar con la «crisis de sociedad» que atraviesa actualmente España y que se manifiesta por un descenso importante de la productividad y por la indisciplina social. «Percibimos los mismos síntomas que en Francia en mayo de 1968, nos ha dicho un ministro, o en Portugal durante la revolución de los claveles.»
5 octubre
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