Ginebra: silencio sobre el secuestro de Graciela Patiño
La policía suiza ha impuesto estrictas medidas de silencio en torno al secuestro de la niña Graciela Ortiz, de cinco años, heredera de la fortuna de Patiño -el «rey del estaño»-, ante el temor de que la excesiva publicidad del caso pueda provocar una ola de acciones similares, según ha revelado un alto funcionario de la policía.Los padres de Graciela Ortiz hicieron ayer un dramático llamamiento por la televisión suiza y dijeron que estaban dispuestos a hacer lo que fuera para conseguir la libertad de su hija.
El padre de Graciela, Jorge Ortiz Patiño, se dirigió a los dos hombres que secuestraron a su hija diciéndoles: «Haré lo que sea preciso para que vuelva mi hija». La madre, con voz entrecortada, dijo: «Devolvédnosla. No la hagáis daño».
El matrimonio pidió a los periodistas que no hicieran llamadas telefónicas al hogar, y a la policía que no interviniera, para no hacer peligrar los contactos con los secuestradores.
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