"Es necesario facilitar la participación de la mujer en las entidades ciudadanas"

Las mujeres que viven en los barrios de Madrid son quienes sufren con mayor intensidad la carestía de vida, la escasez de guarderías infantiles, transportes públicos, zonas verdes y otros problemas que ha denunciado el movimiento ciudadano. Sin embargo, la presencia de la mujer -ama de casa, trabajadora o ambas cosas a la vez- en las organizaciones que canalizan la toma de conciencia ciudadana es todavía minoritaria y la función qué en ellas ejerce, muy restringida.

Con Cristina Sobrino, vicepresidenta de la Federación e Asociaciones de Vecinos, militante de la Unión para la Liberación de la Mujer (ULM), siete años trabajando de maestra en Vallecas, hemos tratado el tema de la participación de la mujer en el movimiento ciudadano.«La mujer suele entrar en las asociaciones de barrio, y su entrada suele venir motivada por problemas inmediatos que le afectan directamente -falta de guarderías, carestía de la vida, etcétera-, pero una vez en ellas toma conciencia de su condición de ciudadana y, sobre todo, de la opresión específica que padece como mujer. No obstante, su presencia en el movimiento ciudadano es escasa; el machismo dominante en nuestra, sociedad no se ha erradicado todavía del seno de las asociaciones y es bastante raro encontrar a una mujer en las juntas directivas. A los hombres les cuesta votar a una mujer, incluso a las mujeres mismas, y para que te concedan su confianza deben demostrar que vales el doble que cualquier hombre.»

-¿Qué han hecho las asociaciones de vecinos para favorecer la integración de la mujer en el mundo laboral? ¿Se ha fomentado la creación de guarderías, comedores colectivos, lavanderías, etcétera?

-Hasta ahora, salvo algunas guarderías y comedores, se ha hecho muy poco, pero está claro que son necesarias. El problema es que, tanto el Ministerio de Trabajo -que sabemos cuenta con un presupuesto para guarderías- como el Ayuntamiento, no nos facilita nada las cosas en ese terreno.

«También se debería facilitar la lectivos habría que montar centros de formación acelerada para mujeres fuera de la edad escolar, centros de planificación familiar y estimular la participación de la mujer en las casas de cultura, ateneos y otros centros culturales, donde pudiera entablar contacto con su medio social y acabar así con el aislamiento en que suele vivir el ama de casa.»

»Además se debería facilitar la formación de unos departamentos especiales en ayuntamientos y diputaciones, dirigidas a soluciojeres, que se dedicaran a solucionar los problemas planteados en este sector.»

-¿Cuál es el grado de concienciación cívica y feminista de la mujer en los barrios?

-Todavía muy bajo, aunque después de las elecciones de junio, y gracias a la tarea realizada por las vocalías de las asociaciones de vecinos y las asociaciones de amas de casa, cada vez son más las mujeres que se muestran interesadas por tomar conciencia.

-¿Qué piensa sobre el papel que desempeñan las asociaciones de amas de casa y las vocalías feministas?

-Creo que han tenido un papel importante -por ejemplo combatiendo el analfabetismo que en la mujer es todavía impresionante- pero que a la larga debe desaparecer. Tal y como funcionan actualmente establecen una división de funciones y presentan unas reivindicaciones que son sociales y que interesan tanto a hombres como mujeres como específicamente femeninas. Esta división no tiene sentido y además ha provocado algunos conflictos, porque las asociaciones de vecinos se han negado a asumir las reivindicaciones que tácitamente se consideraban feministas, aunque, en realidad, inciden sobre toda la comunidad cómo pueden ser las guarderías o la socialización del trabajo doméstico.