Discurso moderado del líder bávaro Strauss
Contra todo lo esperado, el congreso anual del Partido Cristiano-social de Baviera, que terminó el domingo en Munich, no fue una asamblea de furiosos. La opinión pública alemana anticipaba que el congreso iba a dominar el tema del terrorismo y que se iría a pedir formalmente el restablecimiento de la pena de muerte. No ha sido así. Franz-Josef Strauss, reelegido jefe del partido por décima vez y nombrado ya jefe del Gobierno de Baviera en sustitución de Goppel, que abandona el puesto el próximo año, ha procurado resaltar todos los aspectos que pueda tener de atrayente su formación política para no alarmar. Strauss dijo que «el pueblo echaría en cara a los partidos políticos su claudicación frente al fenómeno terrorista, si éstos optaban por renunciar a la lucha».En el congreso, han estado ausentes los grandes temas políticos del momento.