Portugal: Soares prepara una remodelación del Gobierno

Mario Soares está preparando activamente la remodelación de su Gobierno. El primer ministro ha iniciado los contactos con los dirigentes de los tres partidos no gubernamentales y se ha encontrado dos veces en el curso de la pasada semana con el presidente de la República, Ramalho Eanes.A pesar de la reserva absoluta observada en los círculos oficiales acerca de la futura composición del equipo ejecutivo, los comentarios y especulaciones se multiplican en la prensa portuguesa.

Las listas de ministrables, los nombres de personalidades cuya salida del Gobierno es considerada como segura, no merecen mucho crédito, siendo conocida la voluntad de Mario Soares de no entrar en discusiones de personas, ni siquiera con el secretariado de su partido. Pero, en cambio, parece que se han establecido dos hechos: la remodelación significará una reorganización estructural, con concentración de poderes en algunos superministerios, cuyos titulares podrán asumir la cualidad de viceprimeros ministros, y el presidente de la República tendrá un papel fiscalizador más directo en la designación del Gabinete. Respecto a este segundo punto, parece exagerado hablar, como lo hace el semanario Expresso, de un «Gobierno bicéfalo» Eanes-Soares.

Pero es evidente que el jefe del Estado, en el propósito de desempeñar mas decisivamente su autoridad al lado del ejecutivo, querría hacer uso de sus poderes constitucionales que lo habilitan para designar el jefe de Gobierno y a los ministros, a propuesta del primero.

Concentración en vista a una mayor eficacia y confianza explícita del jefe del Estado en cada uno de los miembros del ejecutivo. La satisfacción de estos dos requisitos sería, en opinión del Partido Socialista, suficiente para dejar sin validez las críticas de los social-demócratas, ya que éstas han incidido fundamentalmente sobre la competencia y la actividad del Gobierno, sin presentar un programa alternativo. Las alteraciones en la composición del Gabinete Soares obedecerían al mismo criterio.

Entrada de personalidades «competentes», independientes situados ligeramente a izquierda o al centro, en relación a la actual dirección del PS, pertenecientes a los sectores de «intervención socialista» o del Movimiento Socialista

Demócrata (disidentes del PSD) de Sa Carneiro. No se descarta la presencia de algunos miembros de PSD, pero a título individual, y nunca personalidades de primer plano, a condición de que la dirección del partido los autorice.

Esta es la concepción que se desprende de las declaraciones de Antonio Reís, uno de los dirigentes del PS y de su grupo parlamentario. Una remodelación técnica, destinada a consolidar definitivamente el «Gobierno de legislatura», con el cual los socialistas entienden mantenerse a la dirección del país hasta las elecciones generales de 1980.

En ausencia de su presidente (de vacaciones), los partidarios de Sa Carneiro han manifestado su desacuerdo con esta versión. Aunque puedan aprobar las medidas inmediatas decididas por Mario Soares, los socialdemócratas entienden dejar claro que el resultado de la remodelación sería tan solo un «Gobierno de transición», en vista al establecimiento de un acuerdo global. El verdadero cambio de Gobierno llegaría, como resultado de este acuerdo, a principios de 1978.

Mario Soares ha convocado ya a los dirigentes del CDS y del PCP. Freitas do Amaral se ha limitado a reiterar la posición de su partido: rechazo de un acuerdo preferencial PS-PSD; oposición a toda fórmula en la que los centristas no entren «en plan de igualdad» con los otros dos partidos democráticos.

Álvaro Cunhal ha sorprendido a los observadores por el tono conciliador de sus declaraciones, después de su larga conversacion con Soares. El dirigente comunista, aunque recordando las propuestas de su partido sobre elecciones generales anticipadas o plataforma cuatripartita, ha calificado de «positivo» su encuentro con el primer ministro. Estos intercambios, ha afirmado Cunhal, «pueden, servir de base de reflexión y abrir, eventualmente, la posibilidad de una negociación».

Todo indica que las decisiones definitivas serán tomadas después del regreso de Sa Carneiro, previsto para final del mes.