Pedro Iturralde, contra el formalismo de la enseñanza musical
En muchas ocasiones, hemos citado en esta sección que aquello que quisieran aprender a tocar jazz, tenían que emigrar; hablábamos entonces de los más importantes centros de Estados Unidos (Juilliard School y, sobre todo Berklee,el mítico instituto musical sito en el número 1.140 de la calle Boylston de Boston) y de una Ecole du jazz, radicada en el número 86 de la calle del faubourg St. Denis en París, que dirige el trompeta Roger Guerin y de la que son profesores músicos como el saxofonista Michel Roques, el guitarra Veneno para una urbe lejana Pierre Cullaz.Ahora, en Madrid, Pedro Iturralde va a intentar empezara resolver este problema y para ello ha aprovechado el tiempo que le ha tenido fuera de la circulación una lamentable rotura de cadera causada por la caída de una bicicleta. «He utilizado parte de este tiempo -comenta el propio Iturralde-, para poner a punto unos Cursos, basados en lo que a mí me enseñaron Herb Pomeroy, Larry Monroe y los demás profesores de la Berklee, además de todas las cosas que a los músicos españoles nos ha costado tantos años aprender, ya que lo hicimos poco a poco, escuchando lo que podíamos y estudiando en nuestro tiempo libre.»
Habrá dos cursos que pueden ser colectivos: el primero se llama Curso básico para arreglos de jazz, rock, y el segundo estará dedicado a la improvisación, y sus enseñanzas serán aplicables a cualquier instrumento, mientras que el tercero, que será individual, estará dedicado única y exclusivamente al saxofón, instrumento en el que Pedro Iturralde es un auténtico maestro.
Serán, pues, unos cursos a la americana, para enseñar lo que aquí cuesta mucho trabajo, sudores y tiempo conocer.
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