Washington y Moscú prorrogarán los acuerdos SALT
Cuando quedan diez días para la expiración del vigente acuerdo de limitación de armas estratégicas entre Norteamérica y la URSS, ambas partes reconocieron la imposibilidad de. firmar un nuevo tratado que sustituya al actual y parecen dispuestas a prorrogar, de forma tácita, el mismo.
La visita oficial del ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, no ha supuesto ningún avance en el delicado tema de la limitación de armamento estratégico. Tras siete horas de conversaciones con Carter y Cyrus Vance, se reconoció por parte norteamericana que continúan existiendo «sustanciales diferencias».En una intervención ante el Congreso, Vance anunció la intencion de su Gobierno de continuar respetando el tratado vigente después de que éste expire el próximo día 3 de octubre, con la condición de que los soviéticos hagan lo mismo. Esto permitiría una nueva ronda de negociaciones para llegar a un acuerdo SALT, que quizá podría firmarse en la próxima primavera, sin retroceder el terreno ya avanzado en el primer acuerdo, firmado hace ahora cinco anos.
Pero los deseos de la Administración Carter de preservar el actual acuerdo SALT podrían verse amenazados por el Congreso, ya que cualquier tratado o pacto que limite la capacidad militar de Estados Unidos debe contar con la aprobación legislativa. Los sectores más conservadores de las dos Cámaras iniciaron ya una campaña en la que alegan que, el poder ejecutivo no tiene facultades para prorrogar, aun que sea de forma tácita, un acuerdo de limitación de armamento, y que debe ser el Congreso quien ratifique dicha prorroga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.