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Resuelta la huelga de funcionarios públicos gibraltareños

Juan Cruz

Funcionarios públicos de Gibraltar, que llevaban siete meses en huelga, han visto cumplidas sus reivindicaciones y recibirán entre 263 y quinientas libras, el equivalente de 40.000 y 80.000 pesetas, que les corresponden a aumentos paralelos a los que los trabajadores de su misma condición en Gran Bretaña han obtenido.La resolución de la huelga, que afectaba a empleados del Ministerio británico de Defensa, ha servido de gran alivio al sindicato que agrupa a los trescientos huelguistas, la Asociación de Funcionarios Públicos, que se ha gastado en esta disputa 300.000 libras, unos veinticinco millones de pesetas.

Este sindicato es el que apoya en Gran Bretaña la huelga de ayudantes de controladores, que a pesar de que se mantiene desde hace casi un mes no afecta prácticamente al tráfico aéreo normal.

El informe que ha arbitrado en la disputa de Gibraltar critica al Gobierno local, al británico y a la propia entidad sindical por su modo de actuar durante el conflicto.

La huelga era también un conflicto político porque apuntaba al tratamiento que empleados gibraltareños reciben del Ministerio de Defensa, el empresario más importante que Gran Bretaña mantiene en la colonia.

El documento con el que se han resumido las condiciones de la huelga señala que el Gobierno de Gibraltar debió asegurar en agosto del año pasado un aumento salarial que hubiera garantizado a estos empleados públicos un alza que los hubiera puesto al 80% de lo que ganan sus colegas británicos. Por otra parte, el Gobierno de Londres debió haber tratado de presionar al gibraltareño para que resolviera antes la disputa.

Las noticias del final de este conflicto llegan a Londres al mismo tiempo que las noticias de que el Gobierno español parece estar dispuesto a levantar el bloqueo que pesa sobre Gibraltar desde 1969.

A pesar de que oficialmente se sigue manteniendo que en Madrid el ministro de Exteriores británico, doctor Owen, y los políticos españoles se limitaron a cambiar la atmósfera que existía sobre el tema de Gibraltar, aquí se ha recogido con interés la información porque para los británicos confirma la existencia de un nuevo clima. Gran Bretaña no se sentaría de nuevo a la mesa de negociaciones si Madrid no adopta una postura que resulte atractiva no sólo para Londres sino para el pueblo gibraltareño.

El levantamiento, aunque sea parcial, del bloqueo daría la oportunidad al Gobierno británico de ofrecer su propia alternativa para el problema de la colonia.

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